El dólar arrancó la semana con pérdidas tras comenzar la jornada al alza y sostener las ganancias durante gran parte del día. La moneda de Estados Unidos alcanzó un máximo de $1.018 y luego moderó su tendencia hasta pasar a registrar retrocesos.

Al final del día, el dólar cerró con una caída de $3,38 respecto al cierre de este viernes y llegó a un valor de $1.008,50 la unidad.

El peso chileno subió en línea con el cobre, uno de sus principales soportes, se impulsaba. Los precios del cobre subían ante el optimismo por el crecimiento y la demanda mundiales, sobre todo en China, principal consumidor mundial, que aumentó sus importaciones del metal industrial el mes pasado.

El valor del cobre a tres meses subía 0,38% a US$4,32 la libra en la bolsa de futuros Comex. Mientras que, el valor al contado del cobre en la Bolsa de Metales de Londres cayó un 0,17% a US$ 4,07 la libra.

Las importaciones chinas de cobre en bruto y productos de cobre alcanzaron un máximo de 13 meses en diciembre, con un aumento interanual de casi el 18%, a 559.000 toneladas, según datos aduaneros.

Otro indicio de una mayor demanda es la prima Yangshan, un indicador muy vigilado del apetito chino por importar cobre, que a US$ 73 dólares la tonelada ha subido un 70% desde principios de noviembre.

“El telón de fondo económico es razonablemente positivo y está mejorando”, afirmó Dan Smith, de Amalgamated Metal Trading. “Los datos comerciales chinos mostraron un superávit decente. Parte de eso es que la gente se apresura a enviar cosas a Estados Unidos, pero esa no es toda la historia”.

Los analistas creen que detrás de parte del aumento de las exportaciones chinas están las preocupaciones sobre los futuros aranceles a las importaciones a Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump. También impulsaba la confianza el informe mensual de empleo de Estados Unidos del viernes, que sugiere un sólido crecimiento en la mayor economía mundial.

El dólar subía el lunes, llevando a sus pares a mínimos de varios años, después de que el extraordinario informe laboral del viernes en Estados Unidos subrayó la fortaleza de la economía y enturbió las perspectivas de nuevos recortes de tasas de interés de la Reserva Federal este año.

La divisa alcanzó el lunes su nivel más alto en más de dos años frente a una cesta de seis destacadas monedas, a 110,08 unidades, prolongando el alza de la semana pasada. Sin embargo, con el paso de las operaciones, el índice del dólar moderó su avance a 0,19% a 109,86 puntos.

Los datos del viernes mostraron que el crecimiento del empleo en Estados Unidos se aceleró de forma inesperada en diciembre y que la tasa de desempleo bajó al 4,1%, lo que hizo que los operadores redujeran bastante las apuestas de recortes de tasas por parte de la Fed este año.

El miércoles se conocerá el dato de inflación de Estados Unidos, por lo que cualquier sorpresa al alza podría amenazar con cerrar la puerta a un recorte de tasas. Esta semana también hablarán varias autoridades de la Fed.

“Los inversionistas siguen de cerca los próximos datos de inflación del miércoles para evaluar si apoyan la reciente postura de la Reserva Federal”, declaró Uto Shinohara, estratega de inversiones de Mesirow Currency Management en Chicago.

A las expectativas de un ciclo de flexibilización menos agresivo se suma la opinión de que los planes del presidente electo Donald Trump de imponer fuertes aranceles a las importaciones, recortes de impuestos y restricciones a la inmigración podrían avivar la inflación. Trump volverá a la Casa Blanca dentro de una semana.

.