A cerca de dos meses y medio de las próximas elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, la asociación América in One Room –que agrupa a entidades como el Deliberative Democracy Lab de la Universidad de Stanford, el Generation Lab y el Neely Center de la Universidad del Sur de California- reunió a más de 400 jóvenes de entre 17 y 18 años que votarán por primera vez en unos comicios de este tipo.
Lo anterior, con el objetivo de conocer las perspectivas de la llamada Generación Z en torno a diferentes temas de relevancia.
Dos tercios de los encuestados en el sondeo coincidieron en que Estados Unidos debe planificar alcanzar un nivel neto cero de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, y aproximadamente cuatro de cada cinco apoyaron la energía nuclear de “nueva generación” para complementar las fuentes de energía renovables.
Por otra parte, casi dos tercios también se mostraron a favor de la captura de carbono y la mayoría apoyó la prohibición de perforar en el Ártico. Sin embargo, los encuestados no respaldaron el cese de la venta de vehículos de gas.
La “gran pieza del rompecabezas” que faltaba
Según declaró al medio Wall Street Journal el fundador de Helena, Henry Elkus –uno de los organizadores de la encuesta-, “el voto de los jóvenes es un factor decisivo en estas elecciones, pero ahora nos dirigimos a un mundo con problemas a más largo plazo, como el cambio climático”. De esa forma, Elkus sostuvo sobre el proceso dirigido a los votantes jóvenes que “nos faltaba una gran pieza del rompecabezas”.
Asimismo, el representante de Helena aseguró que una versión de 2019 de la encuesta que incluyó una franja más amplia de grupos de edad arrojó un apoyo a la fisión nuclear, pero en niveles más bajos: “Creo que esta generación simplemente tiene mucha menos paciencia para el argumento de que no deberíamos construir fisión debido a problemas percibidos con “no en mi patio trasero” o con el transporte de residuos nucleares en autopistas o carreteras cerca de los hogares”.
Respecto a la encuesta, America in One Room ha realizado una serie de actos que reúne a votantes de todas las tendencias políticas en un mismo lugar para hablar de cuestiones electorales. La organización convocó a 430 jóvenes que votaban por primera vez en Washington, D.C., para realizar la encuesta en persona a principios de verano y publicó los resultados recientemente.
Se indicó que en el sondeo participaron jóvenes votantes de orígenes geográficos, económicos y raciales diversos. Por otra parte, se explicó que las respuestas se ponderaron para garantizar que representaran la composición política del país.
Todo cuando, a modo de contexto, el medio Waall Street Journal reveló que, según una encuesta de la Universidad de Chicago sobre las afiliaciones políticas de los jóvenes de 18 y 19 años, el 36% son demócratas o se inclinan por los demócratas, el 29% son republicanos o se inclinan por los republicanos y el 34% son independientes.
En cuanto a la actividad en Washington, esta buscó determinar si los votantes cambiaban de opinión tras debatir ciertos temas con sus compañeros, y la investigación se llevó a cabo utilizando un método desarrollado en la Universidad de Stanford denominado sondeo deliberativo.
Los participantes respondieron a cuestionarios antes del acto y después hablaron de los temas en grupos pequeños con moderadores y preguntaron a expertos. Tras los debates, se les volvió a encuestar.
Así, aunque el apoyo general a políticas como el objetivo de energía neta cero empezó siendo alto y cambió poco, el proceso de deliberación pareció generar cambios de opinión sobre la generación nacional de energía.
A la pregunta de si Estados Unidos debería ser un «exportador neto de energía», el apoyo pasó de una minoría de votantes a una mayoría tras la deliberación, con un aumento del apoyo de más de 20 puntos porcentuales tanto entre republicanos como demócratas.
A su vez, el apoyo a la “independencia energética” aumentó 14 puntos tras la deliberación, obteniendo finalmente el apoyo de tres cuartas partes de los encuestados.
Las preguntas sobre independencia energética y exportaciones no distinguían entre fuentes de energía renovables y combustibles fósiles. Y esto cuando, según la Administración de Información Energética, Estados Unidos ha sido exportador neto de energía desde 2019, en gran parte debido a las ventas de petróleo y gas.
La encuesta también arrojó que la mayoría de los encuestados apoya las prohibiciones de la moda rápida, mientras que casi el 60% se opone a eliminar la venta de camiones que funcionan con bencina y diésel para 2035, y el 78% se opuso a los días veganos obligatorios en escuelas y lugares de trabajo. Finalmente, menos de la mitad de los votantes apoyaron una campaña educativa para reducir el consumo de carne y lácteos.