Embajador del agua de los Países Bajos, Henk Ovink por sobre crisis hídrica: "El manejo del agua requiere de un camino democrático"

Estuvo sólo dos días en Chile con el objetivo de participar como el speaker principal del XVIII "Encuentro de Desarrollo Sostenible" que organizó Acción Empresas en CasaPiedra. Pero ya había venido a nuestro país, para trabajar en un proyecto de manejo hídrico en la Región de Coquimbo.

Se trata de Henk Ovink, Embajador del Agua de los Países Bajos y uno de los expertos más cotizados en el orbe sobre políticas hídricas, quien ha trabajado en varios países asesorando a líderes y gobiernos al respecto, especialmente ahora que se agregó un factor adicional: el cambio climático. De hecho, el expresidente de EEUU, Barack Obama lo contrató para buscar soluciones luego del paso del huracán Sandy.

Pero a pesar de su breve estadía, se dio tiempo para conversar con el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, acerca de cómo solucionar el problema del agua potable en varios sectores de La Araucanía.

Holanda es uno de los ejemplos mundiales de manejo del agua hace siglos, especialmente con sus icónicos diques; así como hace una década, cuando la subida de temperatura global comenzó a afectarla. Según Ovink, para eso no existió una sola llave mágica. "Fueron muchas llaves.

En realidad, una cadena de llaves. Pero creo que la parte más importante fue la decisión del gobierno de enfrentar el problema y una conversación con toda la comunidad. Hace diez años comenzamos a crear leyes muy eficientes con respecto al manejo del agua. Tenemos una cultura de vivir en el agua, por lo que la colaboración fue clave. Nos permitió lograr ser resilientes al cambio climático", dice Ovink.

¿Es muy diferente un país con abundancia de agua a otro con escasez hídrica?

-Nosotros tenemos un invierno con mucha lluvia, pero un verano muy seco. En general, en muchas partes del mundo existen climas extremos que, además, están cambiando. Las soluciones son diferentes en cada caso y existen algunas a corto y otras a largo plazo. Lo importante es ser exhaustivos y encontrar la colaboración entre el Estado, los privados y los ciudadanos. El manejo hídrico requiere de un camino democrático, en donde todos los involucrados se sientan en una mesa.

Sea Chile, Mozambique o India, puedes poner toda la tecnología en la crisis hídrica, pero si no se involucra a la gente, al final las innovaciones no funcionan.

¿Pero qué es más importante?, ¿crear una legislación o la educación hacia la cultura del agua?

-Si tengo que elegir una, la más importante es la educación. La legislación es clave, pero no funciona sin educación.

¿La desalinización, es un buen camino para zonas con estrés hídrico?

-La respuesta es compleja, porque el agua es compleja. Creo que la desalinización es una parte de la solución, pero no es la bala de plata. Para nada… La bala de plata es la humanidad. La desalinización también tiene un costo fuerte en energía y grandes inversiones, por eso es sólo una tecnología más que tiene que mejorar. Hay mucha agua en el océano, pero también hay que preocuparse de la polución.

¿Y qué opina entonces de solucionar el problema con grandes acueductos, como por ejemplo en California o en Europa?

- Si miras el medioambiente, se mantiene estable y sustentable gracias al agua, como en el sur de Chile y otras partes del mundo. Pero si interrumpes ese sistema de forma abrupta, se crearán nuevos problemas. Mover grandes cantidades de agua de un lugar a otro, crea cambios medioambientales, los cuales pueden ser positivos o negativos, por eso es algo que se debe estudiar mucho antes de hacerlo. Si tu tomas mucha agua de un lugar para moverla, en el contexto actual el cambio climático, puedes aumentar los riesgos de un desbalance, por eso hay que equilibrarla de alguna forma. Hay que tener cuidado.

¿Cómo se soluciona?

- El problema es qué necesitamos hacer para reducir el impacto. Hay grandes programas en África y Medio Oriente, donde una cierta cantidad de agua de los grandes acueductos es utilizada para regar algunas granjas, creando oportunidades donde antes no habían. La idea es generar sistemas eficientes. Pero hay que pensar mucho sobre eso, adaptándose a los contextos del cambio climático.

En la zona central de Chile cada vez escasea más el agua y a la vez (dada al geografía) se pierde un gran porcentaje, al irse muy rápido al mar. ¿Cómo se puede solucionar?

-Es importante reducir la pérdida del agua con sistemas de limpieza más eficientes y aprovechar de crear más energía con el flujo fuerte de los ríos, para lo cual se debe invertir en tecnología. Pero como sea, creo que es una ventaja tener la cordillera tan cerca del mar. Por ejemplo, realizamos un proyecto en esa línea con el río Elqui, donde logramos ser más eficientes apara a la agricultura. Pero, insisto, fue un trabajo en conjunto con todos los involucrados: los agricultores, el rubro minero y las autoridades.