Durante los últimos meses el mercado laboral ha mostrado señales mixtas, con una caída en la desocupación pero impulsada en buena parte por los empleos informales. El último dato dado a conocer este miércoles no solo refuerza lo anterior, sino que lo profundiza.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE) la tasa de desempleo llegó a 8,3% en el trimestre abril–junio de 2024, equivalente a una baja de 0,2 puntos porcentuales frente a igual periodo de 2023. Con este dato, la desocupación completó cuatro caídas interanuales consecutivas.

Sin embargo, al revisar el detalle se evidencia que continúa la desaceleración en la creación de puestos de trabajo. Según las cifras, en el trimestre se crearon 286 mil nuevos empleos, en relación al mismo período del año anterior, lo que equivale a un alza de 3,2%, la menor variación desde abril. Pero, la fuerza de trabajo también se desaceleró, lo que implicó un mejor escenario para el desempleo.

Con todo, la tasa de ocupación, es decir, el porcentaje de ocupados respecto a las personas en edad de trabajar anotaron su segunda baja consecutiva, llegando a 56,9%, estando aún lejos del 58,6% que marcó previo a la pandemia.

Pero lo más negativo es cómo se componen estos nuevos empleos creados. De los 286 mil nuevos empleos, 176 mil corresponden a puestos de trabajo informales, es decir, el 61,6% del total. Este es el porcentaje más alto de participación de los informales desde marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia en Chile y se destruyeron 38 mil puestos formales.

Con este dato, además se completan 3 trimestres móviles consecutivos en que se crea más empleo informal que formal. La información también está alineada con lo que ha venido mostrando el índice de avisos laborales de internet, que está en su menor nivel desde junio de 2020, cuando aún estábamos viviendo la primera gran cuarentena producto de la crisis sanitaria.

Por su parte, si consideramos solo los empleos formales, se crearon 110 mil en los últimos 12 meses, lo que equivale a un alza de 1,7%, su menor velocidad desde agosto de 2023. Y, si uno analiza por categoría ocupación, se ve que los asalariados del sector público explican 100 mil puestos de trabajo nuevos, el mayor número desde agosto de 2019, y que implica un alza de 8,7%.

El director del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la UDP, Juan Bravo, señala que “si bien la tasa de desempleo cae moderadamente respecto al mismo periodo del año anterior, la debilidad del mercado laboral es clara al verificar que la mayoría del empleo creado en el último año es precario”.

Respecto de la fuerte participación de los informales, Bravo añade que “esto se explica por varias razones. El bajo crecimiento implica un bajo dinamismo en la creación de empleo asalariado formal en el sector privado, que aumentó en sólo 117 mil en el último año. Además, el empleo por cuenta propia formal, es decir, quienes registran su actividad económica ante el SII disminuyeron en 64 mil, mientras que el trabajo por cuenta propia informal, es decir, el que ejerce su actividad “en negro” aumentó en 127 mil. En definitiva, estamos ante una composición del empleo que muestra claramente un mercado laboral que continúa debilitado, con bajos ritmos de creación de empleo asalariado formal en el sector privado, destrucción de emprendimiento formal y fuerte alza del emprendimiento informal”.

El director de Centro de Encuestas UC, David Bravo, sostiene que “es un tema de lenguaje pero este crecimiento en la ocupación de los últimos 12 meses no es correcto llamarlos creación de empleos porque aun estamos bajo la tasa de ocupación pre-pandemia” y, respecto del empleo informal añade que “en los últimos 12 meses se ha incrementado la informalidad. Entonces, evidentemente de los empleos recuperados en el último año hay mayor proporción de informales según la definición del INE”. Aunque también sostiene que antes de la pandemia la tasa de informalidad era aún más alta, llegando al 29%.

“No se vislumbra que el crecimiento se esté traduciendo en mayor empleo formal”, sentencia David Bravo.

“El empleo privado, que representa más de la mitad del empleo total, continúa perdiendo dinamismo”, señala la investigadora de Clapes UC, Carmen Cifuentes. La economista añade que “este panorama refleja una actividad económica debilitada, acompañada de un entorno político que no está fomentando la creación de empleos, especialmente formales, en el sector privado. Otros indicadores, como los despidos por necesidad de la empresa y el número de cotizantes al Seguro de Cesantía, respaldan esta situación”.

Detalle

Según el INE, los sectores que contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron comercio (3,7%), administración pública (10,4%) y enseñanza (4,3%); mientras que por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (3,6%) y trabajadoras por cuenta propia (3,3%).

En términos desestacionalizados se crearon 15.533 puestos de trabajo respecto al trimestre inmediatamente anterior, un alza desde los 8 mil de mayo, pero es el segundo peor registro de lo que va de 2024.