El desempleo le dio un respiro al gobierno: retrocedió 0,1 punto porcentual en 12 meses y se ubicó en 7,2% en el trimestre junio-agosto, mientras que la creación de empleo tuvo un avance de 1,5% lo que se traduce en 128.422 nuevas plazas laborales.

El gran impulsor de esta cifra fue el empleo público, ya que representó el 67,2% del total con 86.339 puestos de trabajo y anotó su mayor aporte desde el trimestre finalizado en abril de 2018.

Más atrás se ubicó la creación de empleo por cuenta propia, el cual alcanzó 26.072 (20,3%). En tanto, el empleo asalariado privado registró un avance de 13.870, equivalentes a 10,8% del total.

Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, salió a valorar la cifra: "Queremos destacar la creación de empleo, hay 1,5% de crecimiento en el empleo, casi 130 mil nuevos puestos de trabajo. Esta es una noticia positiva, pero estamos conscientes de que nos queda mucho trabajo por hacer en materia de mercado laboral".

El secretario de Estado aseveró que "estamos trabajando intensamente para que la actividad económica se acelere y en el segundo semestre esperamos ver mejores cifras en materia de crecimiento y empleo", aseguró.

El dinamismo de esta creación de empleo no termina por convencer a los economistas, ya que coinciden en que el sector privado continúa débil afectando con ello el consumo y ponen, además, una luz de alerta en relación a la sostenibilidad del empleo público.

Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), puntualizó que "la creación de empleo privado no ha podido despegar, mostrando resultados en el margen, que en promedio evidencian un nulo crecimiento en lo que va del año". De esta manera, Silva acotó que "el alza registrada de los ocupados, al igual que en los períodos previos se sustenta principalmente por el sector público y por el aumento de la cuenta propia".

Alejandro Fernández, economista de Gemines, calificó como "mala noticia" el hecho de que sea el empleo público quien lidere y añadió que "el empleo formal del sector privado crece muy poco y, en realidad, está estancado hace tiempo. Estas cifras, en todo caso, están cuestionadas por la no captura de los inmigrantes por el anclaje de la encuesta al censo de 2002. Veremos qué pasa cuando se revisen con los datos del Censo 2017".

Tomás Flores, economista de LyD cuestionó las cifras expuestas por el INE en relación al sector público. "Creo que esa cifra está sobreestimada, ya que no se condice con lo reportado por Dirección de Presupuestos, ni tampoco parece haber instituciones púbicas que están fuera del gobierno central que hayan incrementado su dotación de esta manera", dijo. En esa misma línea y a manera de ejemplo, Flores dijo que "el INE tiene 2,3 miles de funcionarios. Un incremento de 87 mil empleados equivale a que en los últimos 12 meses fueron creados 38 servicios públicos equivalentes al INE. Es posible que existan asalariados privados incluidos en esta categoría".

Desde la Dipres señalaron que las mediciones de la ENE y de las estadísticas de empleo público de la Dipres, tiene metodologías distintas, lo que debería explicar las diferencias. "Lo más relevante en nuestra opinión es la cobertura, ya que los datos de la ENE incluyen municipios, lo que aumenta el número considerablemente respecto de las estadísticas de recursos humanos de Dipres", precisaron.

Otra diferencia relevante que resalta la Dipres, es que la ENE corresponde a una muestra representativa donde la clasificación de un empleado como un asalariado del sector público, se basa en la autodeclaración del encuestado. En el caso de las estadísticas de empleo del sector público elaborado por Dipres, el levantamiento corresponde a un censo/catastro de todas personas que mantienen un contrato vigente con el Gobierno Central a la fecha de corte.

Este martes a las 12 horas, los 16 gremios que integran la mesa del sector público le entregarán su petitorio al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y se fijará además el cronograma de trabajo.

Entre los trabajadores ya califican la negociación como compleja, debido a que el escenario macroeconómico no jugará a favor de las demandas de los funcionarios, quienes ya afinan lo que será el pliego de su petitorio.

Si bien en un principio la cifra preliminar que los funcionarios públicos entregarían a Hacienda era cercana a 8%, en las últimas reuniones se acordó partir con una propuesta de 7%.

Para los funcionarios, la construcción de la cifra considerará las variables de crecimiento, inflación, pero también procurarán incluir la variable equidad.