Manuel Ossandón Larraín se anotó un primer triunfo ante la justicia en una larga batalla familiar, que comenzó en 2010. Este martes la primera sala de la Corte Suprema ordenó la restitución de parte del patrimonio al empresario, tras declarar la nulidad de la venta de derechos que en 2009 hizo DM Inversiones, entonces representada por su hermano Bernardo a otra empresa del clan.
En septiembre de 2018 se inició un proceso de conciliación por una arista civil, pero la familia no llegó a un acuerdo. La disputa sería entonces revisada por el máximo tribunal del país quien finalmente emitió su fallo favorable para Manuel Ossandón.
La disputa que se inició en 2010, comenzó cuando Manuel Ossandón reclamó la nulidad de la reestructuración de parte de su patrimonio familiar, que se hizo entre 2004 y 2010, y acusó a su hermano Bernardo de engaño, mientras él se encontraba viviendo fuera del país.
Frente a esto el empresario solicitó por un lado, la nulidad del finiquito del mandato mencionado, y por otro, la nulidad de una operación específica por una venta en el marco de la reorganización, la cual habría sido realizada a un precio muy bajo.
Cabe destacar que en las aristas criminales del caso que ya concluyeron, el empresario no obtuvo éxito en sus demandas.