La economía chilena sigue dando muestras de fragilidad. Es cierto que el Imacec de diciembre estuvo mejor a lo esperado, pero marcó otro mes de contracción de la actividad, cerrando un 2020 para el olvido.

Y aunque lo peor de la crisis ya quedó atrás, aún queda mucha incertidumbre y eso queda reflejado en el Informe de Percepciones de Negocios del Banco Central, correspondiente a febrero 2021.

Los antecedentes recopilados en entrevistas y una encuesta aplicada a ejecutivos de empresas de todo el país dan cuenta de que el desempeño de gran parte de los negocios volvió a retroceder en lo más reciente.

Esto, tras un repunte importante entre fines del tercer y comienzos del cuarto trimestre del 2020.

Alta incertidumbre en 2021

Las perspectivas para el 2021 están sujetas a un alto grado incertidumbre, en especial por la evolución de la situación sanitaria y su efecto en los ingresos de las empresas, las decisiones de inversión y los planes de contratación de personas.

Sin embargo, una fracción de entrevistados indica que de producirse un retroceso a la fase 1, el impacto en su actividad sería menor que en el 2020, pues ya han adaptado sus operaciones a las restricciones sanitarias.

“Ya aprendimos a vivir en pandemia, implementamos protocolos y cambiamos formas de operar, por lo que volver a cuarentena debería tener un impacto menor” , dijo un gerente del sector comercio.

“La paralización repentina del 2020 ya no se va a repetir, porque ya sabemos cómo operar y cómo reacciona el cliente”, afirmó por su parte un gerente del sector industrial.

En tanto, entre las firmas más ligadas a los servicios se señala que, en caso de materializarse este retroceso, se podría comprometer la supervivencia del negocio.

Al respecto un gerente de empresas del sector restaurantes sostuvo que “tuve que despedir a la mitad de la gente y a otra porción le tuve que extender la LPE…logramos superar el 18-O, después la primera cuarentena, pero no sé si podamos con la segunda”.

Inversiones

La mitad de los consultados indica que invertirá el 2021 y una fracción mayor que lo hará en el 2022.

Las principales limitantes para la decisión se relacionan con la incertidumbre sobre la situación sanitaria, la evolución de la demanda y el ambiente político.

También se incrementa la relevancia de factores como la disponibilidad de recursos para financiar tales proyectos, donde un 40% declara este motivo para no invertir.

Por lo pronto, los proyectos siguen enfocados principalmente en renovar infraestructura existente y automatizar procesos.

En cuanto a los precios no se advierte una tendencia clara respecto de la evolución de éstos, equiparándose los consultados que indican aumentos con aquellos que han tenido disminuciones e identificándose ambos grupos con sectores específicos. A tres meses, sin embargo, las respuestas se inclinan hacia un incremento.

Mercado laboral estable

En el mercado laboral sigue primando la estabilidad, aunque algunos informan de nuevas desvinculaciones y se menciona una menor disponibilidad de mano de obra de menor calificación.

Cerca del 30% de quienes responden la encuesta han efectuado despidos en los últimos tres meses.

Los entrevistados que han efectuado este tipo de ajuste indican que se ha debido al retroceso en el plan Paso a Paso o por la debilidad en el flujo de caja.

En todo caso, para el 2021 prevalece la visión de mantener la dotación actual, con una fracción menor que anticipa leves aumentos.