Desde que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, revelara que la tasa de evasión para el impuesto de primera categoría era del 51,4% el debate y las críticas de los distintos sectores empresariales, colegio de contadores y algunos tributaristas no han parado. Los reparos apuntan a que la metodología utilizada no es la correcta ni sigue los estándares internacionales.
Una nueva crítica suma el informe que elaboró el Servicio de Impuestos Internos (SII), con la asesoría de Michel Jorratt. Esta vez fue la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), la que, a través de su comisión tributaria, analizó la metodología utilizada para elaborar este documento.
Si bien en la CPC reconocen la importancia de la actualización de la estimación de la brecha de cumplimiento en el IVA y el Impuesto a la Renta de Primera Categoría en Chile, pues constituye un insumo esencial para discutir las políticas apropiadas para el combate a la evasión y la informalidad, plantean una serie de dudas con respecto a los resultados que arrojó este informe.
Lo primero que señalan es que “la cifra del 51,4% de incumplimiento en el impuesto a la renta de primera categoría parece desproporcionada por las razones que se exponen más abajo. Esta cifra implicaría que más de la mitad del monto al que asciende la principal obligación tributaria de las empresas no se está entregando a las arcas fiscales, con el consecuente menoscabo para la provisión de bienes públicos, la satisfacción de derechos sociales y la moral tributaria y la confianza en general en el sistema tributario y económico del país”, señalan en un documento que lleva el logo de la CPC.
Asimismo, el gremio empresarial sostiene que “el problema de un diagnóstico mal hecho es que conduce a propuestas erradas de política pública, y a expectativas infundadas: en el contexto del Pacto por el Crecimiento Económico, Progreso Social y la Responsabilidad Fiscal, existe el riesgo de comprometer mayor gasto público permanente, ya sea en pensiones, salud, seguridad y cuidados, sobre ingresos inciertos, ampliando así el déficit fiscal y aumentando irresponsablemente la deuda pública y el gasto en intereses para el pago de la misma”.
El informe de la CPC detalla que, en primer lugar, la metodología empleada en el estudio no permite desagregar las causas de la brecha de cumplimiento. “El informe utiliza la metodología descendente o macroeconómica para el cálculo del incumplimiento tributario del Impuesto de Primera Categoría. Este método top down trabaja con el Excedente Bruto de Explotación de las Cuentas Nacionales del Banco Central y le hace los ajustes correspondientes. La ventaja de este método es su simplicidad y bajo costo, pero no es el más utilizado a nivel de la OCDE en el caso de impuesto directos, como es el impuesto a la renta, por no permitir la desagregación de las causas –por segmento de empresas (pymes o grandes), origen (nacionales o extranjeras) o informalidad–, lo que debilita las consecuentes políticas públicas contra la evasión”, señalan.
Asimismo, mencionan que el mismo informe del SII hace referencia a la estimación de incumplimiento tributario de 6 países –Australia, Canadá, Dinamarca, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos–, todos los cuales utilizan el método ascendente, y ninguno con estimaciones de incumplimiento mayores al 15%.
En segundo lugar, dice la CPC, surgen muchas dudas sobre el tratamiento contable de las pérdidas de las empresas. “Si bien el informe el SII sigue los lineamientos que el FMI establece que habría que realizar al aplicar el método descendente con el Excedente Bruto de Explotación (EBE) como punto de partida, llama la atención que el ajuste por las pérdidas (del ejercicio y previas) incrementa la base imponible del Impuesto de Primera Categoría, incluso en más de un 50% (para el año 2020)”, comentan.
Por último, detallan en el empresariado, la cifra estimada de incumplimiento tributario para el impuesto de primera categoría adolece de otros problemas de razonabilidad. “En 2021 Chile tuvo una recaudación de 3,8% del PIB por causa del Impuesto de Primera Categoría, mientras el promedio OCDE fue de 3,3%. Este mayor porcentaje de recaudación como porcentaje del PIB con respecto a países OCDE no sería intuitivo ni razonable si Chile tuviera un nivel de evasión de más de un 50%, cuando los cálculos de los países OCDE ni siquiera superan el 15% de evasión”.
Lo otro que argumentan es que “no parece lógico saltar desde el último cálculo del nivel de evasión de un 31% en 2009 a un 51,4%, cuando el SII ha sido un organismo reconocido internacionalmente por su labor y considerando todos los avances hacia una mayor formalidad de nuestra economía durante la última década, impulsados por medidas como la factura electrónica, la digitalización de procesos y el aumento de facultades del SII especialmente con la reforma tributaria de 2014″.
Por lo mismo, se enfatiza que “todo lo anterior hace que el porcentaje de estimación de incumplimiento de más de 50% del Impuesto de Primera Categoría resulte desmesurado”, aseveran y añaden que “el diagnóstico, entonces, es erróneo o, al menos, discutible. Pero incluso si el método utilizado estuviera correctamente aplicado, ofrece un diagnóstico bastante ciego, pues no logra identificar en qué tipo o tamaño de empresas está concentrado el incumplimiento”.
Por todo esto, la CPC solicita “a la autoridad fiscal (Hacienda) la revisión detallada del informe de evasión, su metodología, razonabilidad y confiabilidad y proponemos la convocatoria de una comisión de carácter técnico que proponga los alcances, metodologías y fuentes de información fiables en la determinación de la brecha de cumplimiento tributario”.
La respuesta de Frigolett
Ante los cuestionamientos, el propio director del SII salió al paso de los cuestionamientos que ha tenido este informe. En primer lugar, aclaró que este es un informe preliminar y que la versión final se conocerá a fines de abril. En ese sentido, puntualizó que para ese documento se incorporarán las críticas y sugerencias de los empresarios.
“La mayor parte de los elementos que ellos han presentado se está considerando. Lo que probablemente haremos para que haya más transparencia y mejor interpretación de los que analizan los resultados, no siendo ellos los productores es hacer recuadros técnicos donde esos elementos estén detallados, especificados y cuantificados en la incidencia que tienen en la brecha de incumplimiento”, sostuvo el director del SII.
No obstante, el director acotó que “mucho de esos temas son componentes extremadamente técnicos y desde el punto de vista de los efectos que pueda tener en la mayor o menor estimación de la brecha son situaciones que explican decimales y no puntos porcentuales. Y una buena parte de esos reparos están considerados en la metodología”.
Frigolett enfatizó que “estamos revisando ( la metodología), pero más que nada desde un enfoque conceptual. Seguimos con un trabajo con el Banco Central, pero estamos hablando de situaciones que tendrán modificaciones en el margen, porque las puntualizaciones que han hecho de que algunas cosas técnicas no estarían incluidas, la mayor parte sí lo está y otras que no están explicitas, porque están incluidas en otras. La cifra se mantendrá en el entorno al 50% de evasión”.