Grandes multinacionales de Estados Unidos han dicho que alentarán, pero no obligarán, a sus trabajadores a vacunarse contra el Covid-19. Algunas firmas, incluso, han anticipado que lo harán por medio de incentivos económicos o permisos remunerados para lograr que la mayor cantidad de sus empleados lo haga, o excluir a los que no se hayan vacunado de ciertas actividades, como viajar o acudir a eventos empresariales.

Varias compañías también han declarado que ofrecerían sus instalaciones corporativas a las autoridades como centros de vacunación para facilitar las dosis a sus empleados.

En Chile, mientras tanto, las compañías lo están analizando en detalle, aunque sin definiciones claras todavía.

Por el momento, las estrategias de las empresas para incentivar la vacunación -en el caso Cervecería Ab InBev por ejemplo- apuntan a poner a disposición de los trabajadores información sobre riesgos de contagio, síntomas y todo lo relacionado al virus, al igual que sobre las vacunas, en especial poder responder dudas y preguntas de parte de expertos de la salud, mediante comunicación y charlas virtuales, también a las familias de sus trabajadores.

“Nosotros pondremos a disposición de nuestra gente y sus familias la vacuna apenas esté disponible la posibilidad de adquisición a privados, respetando las normativas locales y prioridades gubernamentales”, dice Consuelo Urquiza, People Manager de Cervecería Ab InBev Chile. “De todos modos, acorde a nuestros principios, respetamos las diversas opiniones y creencias, por lo que velamos ante todo por la voluntariedad de nuestros colaboradores en esta decisión”, indica, y agrega que “si tenemos colaboradores que decidan libremente no vacunarse, deberán seguir cumpliendo a cabalidad y de manera estricta los protocolos de la compañía, tal cual los tenemos hoy”.

La directora de Valor Humano de Wom, Sandra Díaz, señala que “respecto de una posible compra de vacunas para nuestros colaboradores, es un tema que estamos evaluando siempre, pero cuya decisión se tomará en la medida que ésta se encuentre disponible”. Sin embargo, añade, “por parte de la compañía garantizamos que se hará todo lo posible para que este proceso se lleve a cabo con eficiencia, entregando todas las facilidades al respecto” para sus trabajadores.

Carlos Larrain, gerente general de Esmax, licenciatario de Petrobras en Chile, dijo que en su caso, darán todas las facilidades para que sus trabajadores se puedan vacunar. “La vacuna es voluntaria, por lo que no tendremos ningún registro como empresa de quiénes se han vacunado o no, porque sería discriminatorio. También seguiremos las medidas preventivas, las fases que se dicten y los aforos máximos que establezca la autoridad, como lo hemos venido haciendo, y ahí es posible que ella haga diferencias entre vacunados o no, pero es un tema de la autoridad”, señala.

En Aguas Andinas, por su parte, indican desde el momento en que la vacuna esté a su disposición y siguiendo el proceso “en total coordinación con las autoridades de salud, priorizaremos a los grupos de riesgo de la compañía, vale decir, a aquellas personas que estén en permanente contacto con público, a quienes se encuentran realizando trabajos en terreno y a nuestra dotación esencial que permite el correcto funcionamiento tanto de las plantas de producción de agua potable, como de tratamiento de las aguas servidas del gran Santiago”.

Mirada gremial

Los gremios que agrupan a empresas de diversos sectores, en tanto, también están preparando campañas para recomendar la vacunación a los trabajadores e informar sobre los beneficios asociados. En esto, dicen algunos, las empresas tienen un papel importante en fomentar la inoculación.

Así lo afirma el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Antonio Errázuriz. “Trabajaremos activamente para potenciar las campañas comunicacionales que hagan las autoridades, incentivando a las personas a vacunarse y llevando este material ojalá a todas las obras del país, de modo que los trabajadores de la construcción estén debidamente informados y se sumen a este desafío”, señala, y añade que desde la CChC se comprometen a entregar apoyo para facilitar la logística de vacunación en la medida que se necesite.

El presidente de Asimet, Dante Arrigoni, cuenta que como gremio lo que están haciendo es hablar con la ACHS para vacunar a los trabajadores en sus instalaciones de tal manera que sea rápido. “Esperamos tener respuesta de esto en enero”, dice. Por otra parte, comenta que “no hemos pensando por el momento en incentivos, solo hemos instado a la recomendación. Ahora, en los primeros sondeos que hemos hecho con nuestras empresas y sindicatos de nuestro sector, lo que hemos recogido es una amplia disponibilidad a ser vacunados. No hemos visto una resistencia que nos preocupe. Entendemos que no puede ser obligatorio, pero esperamos que si se presenta algún caso particular, irlo viendo más adelante”.