Dos hechos marcaron la actividad económica este miércoles en Perú. Por una parte, se inició el proceso de desconfinamiento para la población entre 14 y 65 años. El comercio hace algunos días inició su apertura, pero bajo medidas como capacidades máximas por local o aforo reducido, uso de mascarillas, colas y distanciamiento.
El segundo, se concretó el cierre de la cadena Paris, de Cencosud, anunciado este martes y que supone además que ese grupo, que lidera Horst Paulmann, se queda solo con el negocio de supermercados en ese país, donde opera a través de las cadenas Wong y Metro.
La decisión del grupo chileno generó reacciones en ese país, además de la Bolsa, donde los inversionistas aplaudieron la decisión, pues Cencosud lideró tanto las alzas como las transacciones en el parqué santiaguino.
Eric Rey de Castro, socio y presidente de Colliers en Perú, remarcó que, a estos elementos, se suma el hecho de que Paris Perú nunca dio los frutos esperados y que la competencia con dos grandes actores, que también son chilenos, Falabella y Ripley; fue mucho para la compañía que arribó a Perú en 2013 con un ambicioso plan de inversiones que, poco a poco, se fue diluyendo.
“El coronavirus fue la gota que rebasó el vaso, pero el posicionamiento de Paris no fue el que ellos esperaron en el Perú. Es difícil pelearle el mercado a Ripley y Falabella. Los competidores como Paris y la marca peruana Oechsle no han podido lograr una participación de mercado relevante”, sostuvo.
De Castro recalcó que, de las 11 tiendas de Paris en Perú, solo una era propia y está ubicada en Arequipa, por lo que los locales no son foco de atención del mercado inmobiliario de ese país.
“Ahora que cerró Paris, Cencosud tiene que enfocarse más en recuperar participación de mercado en el canal de supermercados, dado que cuando compraron a la cadena Wong y Metro, éstas tenían una participación de casi el 60% y eso ha ido decayendo, porque ha crecido mucho Tottus (de Falabella) y Supermercados Peruanos”.
“La decisión no era esperada por el mercado, ya que no se había comentado antes, pero desde el punto de vista de la rentabilidad del negocio hace sentido. Esta decisión se enmarca en un giro que está dando la compañía con un mayor foco en la operación de supermercados y el e-commerce. De todas maneras, son operaciones chicas para ellos”, añadió Carolina Ratto, managing director de Research en Credicorp Capital.
Ratto ve, además, que la decisión podría beneficiar a Ripley y Falabella, quienes siguen en ese mercado. “Las operaciones en Perú son relevantes tanto para Ripley como Falabella, y posiblemente la salida de Paris los termine, en el margen, beneficiando. De todas maneras, hablamos solo de 11 tiendas, complementó.
Según la Memoria 2019 del holding, las ventas de Paris en Perú en 2019 fueron por $ 106.361 millones, que equivalen al 1,1% de los ingresos totales de Cencosud en el año, y al 10,4% de los ingresos del holding en Perú.
Chilenos en Perú
La continuidad de las inversiones chilenas en ese país fue tema obligado, teniendo en cuenta que la economía peruana ha sido una de las más damnificadas con la crisis sanitaria, anotando en abril un retroceso de 40%.
Una de ellas es Grupo CAP, que a través de Cintac posee en ese país empresas como Tupemesa, Calaminon y Sehover, entre otras. “Grupo CAP y sus empresas operativas- evalúa periódicamente los mercados en los que opera. En este sentido, podemos señalar que las operaciones del Grupo Cintac en Perú no han estado ausentes de los efectos de las cuarentenas aplicadas a nivel país, aun así, hemos podido sortear exitosamente este primer semestre. Seguimos muy contentos de estar en Perú desde el año 1996, y mantenemos nuestra visión de seguir acompañando el desarrollo del país vecino”, indicaron desde esa firma.
Otro caso es Entel. Su gerente de Regulación y Asuntos Corporativos, Manuel Araya, explicó que su proyecto en Perú es de largo plazo y, hasta ahora, están satisfechos con los resultados. “Es una operación en la que vemos mayor potencial de crecimiento, con un mercado de telecomunicaciones que nos ofrece atractivas oportunidades”, complementó.
Respecto a la actual emergencia sanitaria, dijo que el negocio de las telecomunicaciones es muy resiliente a las crisis, “ya que la necesidad de las personas por nuestros servicios es grande ante situaciones como esta. Eso hace que resista muy bien ante escenarios complejos, más aún con todas las necesidades que surgen actualmente de conectividad de toda la sociedad”.
“Ahora, es evidente que el nuevo escenario nos ha obligado a revisar los focos del negocio, priorizando la seguridad de nuestros colaboradores, así como el bienestar y el servicio que prestamos a nuestros clientes, por lo que estamos tomando todas las medidas sanitarias y operacionales que se requieren para protegerlos y ayudarlos. Con todo, no está en los planes hacer una desinversión en ese mercado”, puntualizó.
Grupo Patio, que opera e invierte en ese mercado a través de Grupo Patio Perú, indicaron que su plan de proyectos no ha sido alterado.
“Seguiremos adelante con nuestro plan de inversiones. Contamos actualmente con un portafolio de 6 activos comerciales anclados a supermercados y 4 edificios de oficinas, el cual esperamos ir fortaleciendo en el mediano y largo plazo. De hecho, uno de ellos fue adquirido recientemente, se trata del edificio de Oficinas Patio Las Camelias, ubicado en Lima”, comentaron.
Y si bien reconocen que la crisis sanitaria ha tenido efectos, al igual que para todos, remarcaron que “contamos con un modelo multiformato, diversificado, con inversiones de largo plazo y comportamiento acíclico, lo que nos permite ser sólidos en periodos más inestables”.