En paralelo a que el gobierno lanzara una ayuda a la industria de casinos de juegos, que consiste en prorrogar los permisos de operación vigentes por un año a cambio de un aumento en un 5% de la tasa del impuesto sobre ingresos brutos, adicionalmente a permitirles desarrollar plataformas de juego online, la principal operadora de estos establecimientos de Chile, Enjoy, sigue negociando día a día su viabilidad financiera, proceso que ha despertado el interés de actores internacionales.
Esta semana los principales ejecutivos de la compañía, liderados por su gerente general, Rodrigo Larraín, han estado en constantes reuniones remotas con los principales acreedores institucionales, como Moneda Asset Management, EuroAmerica y Penta Vida, para esbozar una propuesta mancomunada de salvataje o inyección de recursos -que será votada en julio- y que evite la liquidación de la empresa.
Los controladores de Enjoy -empresa que se acogió a un procedimiento de reorganización judicial con el que busca evitar su quiebra debido a sus deudas por alrededor de US$ 465 millones, la firma de capital privado Advent y la familia Martínez, han dicho en todos los tonos que no pondrán dinero sobre la mesa.
Hace algunas semanas Advent propuso a los acreedores una capitalización de deuda, donde se ofreció canjear el 75% de la deuda valista en acciones, pero a un precio que implicaba muy poca dilución en la estructura de la propiedad de Enjoy por parte de Advent y los Martínez, que quedarían prácticamente con el mismo 60% de la compañía. Por eso los acreedores rechazaron enérgicamente la propuesta.
Esta semana Enjoy está efectuando nuevas alternativas a los acreedores, quienes siguen teniendo diferencias amplias en cuanto a precio. Pero los acreedores tienen otra alternativa.
“Estamos dispuestos a dotar de los dineros frescos que necesite Enjoy para levantarse, a cambio de una certeza o preferencia de que este dinero se nos va a retribuir. Puede ser a través de una deuda con garantía o un bono convertible en acciones -con referencia al precio de la acción-”, indica una fuente ligada a uno de los acreedores. Las estimaciones de capital que podrían poner los acreedores van entre los $30 mil millones y los $60 mil millones.
Otro conocedor de las conversaciones indica que Advent y la familia Martínez tendrían que pasar de su actual 60% a un 20% de la propiedad, por lo que los acreedores valistas se harían con el control de la compañía.
Desde afuera esperan ver las cartas. Además de los actuales socios de Enjoy y sus acreedores, hay un tercer grupo que podría entrar en la ecuación de la nueva etapa de la cadena de casinos: operadores de juego internacionales.
Fuentes de la industria confirman que hay dos inversionistas del rubro de casinos mexicanos y uno de la industria española que están esperando a ver cómo se desarrollan las negociaciones entre Enjoy y sus acreedores para “meterse por los palos” y llegar con una propuesta para ingresar a la propiedad. Para lo anterior, dicen que será vital tener mayores detalles de cuál será el plan de viabilidad y reorganización de la empresa que opera casinos en plazas como Punta del Este, Mendoza, Coquimbo, Viña del Mar, Pucón y Puerto Varas.