La ley chilena impone un tope: ninguna empresa que contrate más de 25 trabajadores puede tener más de un 15% de trabajadores extranjeros. El actual gobierno intentó, en el inicio de esta administración, subir ese porcentaje al 30%, pero el cambio legal no ha tenido avances significativos. La revisión de ese tope, algo poco común en otras legislaciones, dicen expertos, tiene cada vez más sentido: el alza de la inmigración en Chile permitiría incorporar a esos nuevos ciudadanos a plazas laborales en las grandes compañías. El INE y el Servicio de Extranjería estimaron que, al cierre de 2020, había 1.462.103 extranjeros en Chile: el 30% eran venezolanos, seguidos por personas provenientes de Perú (16,3%), Haití (12,5%), Colombia (11,4%) y Bolivia (8,5%).
Pocas compañías en Chile han empleado el margen del 15% casi en su totalidad. Las tres mayores identificadas por Pulso pertenecen a dos industrias muy distintas.
La empresa de construcción Paz Corp, por ejemplo, reporta en su memoria 2020 un total de 188 extranjeros en una dotación de 1.223 personas en Chile. La división da un total del 15,37%, pero aquello no significa necesariamente una infracción a la norma. Lo explica así la compañía, tras ser consultada por Pulso sobre el tope del 15% del Código Laboral: “Para efectos de cálculo, la normativa laboral a la que se hace mención excluye al personal técnico especialista y considera como chilenos a los extranjeros cuyo cónyuge, conviviente civil o hijos sean chilenos, y a los extranjeros residentes por más de cinco años”.
En Embotelladora Andina, el mayor franquiciador local de Coca Cola, el 14,8% de sus 4.906 trabajadores de sus operaciones en Chile -tiene filiales en Argentina y Brasil- son extranjeros. La firma aplica desde 2017, dice, una política de no discriminación, diversidad e inclusión y que hay extranjeros en todos los niveles jerárquicos: gerentes, subgerentes, jefes, supervisores y personal operativo. También en todas las áreas funcionales, “con una mayor concentración en el área de tecnología”. La organización, dicen, ha sido preparada para recibir extranjeros, incluyendo entrenamiento a jefes de áreas operativas y adecuación del ambiente de trabajo (idioma o celebraciones).
Algo similar ocurre con la AFP Modelo, con el 14,7% de su dotación que no es chilena. Hace cinco años, en 2015, era el 2%. El crecimiento, explica el franco-portugués Serge de Oliveira, gerente de comunicaciones y marketing de AFP Modelo, responde a lo que vive Chile. “Los extranjeros han aumentado su presencia en la fuerza laboral del país y esta coyuntura también se ha hecho presente en Modelo”, agrega.
Todas las empresas consultadas afirman que no hay diferencias de sueldo entre empleados nacionales y foráneos y que no es una manera de ahorrar en mano de obra. “No existen brechas salariales respecto a la nacionalidad y las remuneraciones se encuentran asociadas al cargo que desempeñan”, agrega el gerente de AFP Modelo. En la embotelladora de Coca Cola dicen lo mismo: han establecido parámetros de salarios para toda la organización, en función de cargos y desempeño. “Los sueldos se determinan según valorización de cargo, años de experiencia, habilidades y responsabilidades, sin ser un factor determinante la nacionalidad o país de origen del trabajador”, complementa Paz Corp.
A continuación, un breve análisis por industria, según una revisión aleatoria de las memorias 2020 de las empresas que reportan a la Comisión para el Mercado Financiero, sus cifras de diversidad. Las empresas precisan qué porcentajes de sus dotaciones son nacionales y extranjeras, pero no todas diferencian entre sus operaciones locales y sus filiales en el extranjero, lo que impide analizar en detalle el impacto del alza de la migración en Chile. Tampoco todas detallan la nacionalidad de sus colaboradores forasteros. Pero sí permite extraer algunas tendencias.
La minería: la más baja
Un reporte de 2014 del Centro de Competencias establecía que solo el 0,9% de los trabajadores de la gran minería era extranjero. La cifra, seis años después, sigue sin superar el 1%. Es uno de los sectores con menor presencia foránea. La mayor empresa chilena, Codelco, es una de las que menor presencia de extranjeros tiene. En su memoria 2020, Codelco reportó 80 colaboradores extranjeros, en una dotación propia que supera las 15 mil personas. En total, era tan solo el 0,55%, el porcentaje más bajo de todas las empresas analizadas por Pulso. “En Codelco estamos abordando la diversidad e inclusión desde una mirada amplia, para lo cual recientemente hemos aprobado una nueva política en este ámbito, que incorpora las perspectivas de género, edad y origen, entre otras”, respondió Codelco. “En 2021 hemos logrado aumentar la participación de extranjeros en nuestra dotación, entendiendo el valor que aquello genera desde diferentes miradas y experiencias en nuestro proceso de transformación”, agregó la firma. Este año la cifra ya subió al 0,67%, agregó Codelco. En 2015 era un 0,35%. Y llega hasta el 6,2% en el caso de sus 54 mil trabajadores contratistas.
El otro grupo que detalla una cifra en un reciente reporte de sustentabilidad es Antofagasta Minerals, el holding del grupo Luksic que precisa que al cierre de 2020 tenía 5.325 trabajadores propios y un 1,1% de extranjeros. El grupo indicó que ese número ya ha subido al 1,6%, con una dotación de 5.587.
Las otras grandes mineras locales tienen también dotaciones relevantes: BHP (Escondida, Spence, Cerro Colorado y BHP Chile) cerró 2020 con 7.157 trabajadores propios, y Collahuasi, con 1.910. Ninguna precisó a Pulso qué porcentaje de extranjeros tienen en sus equipos totales, dato que tampoco incluyen en sus reportes de sustentabilidad.
El retail: el más masivo
Las dos mayores compañías chilenas del retail son multinacionales: Cencosud y Falabella tienen más de 100 mil trabajadores cada una y más de la mitad de ellos son extranjeros, pero esto se explica por sus posiciones en países como Perú, Colombia, Argentina o Brasil. Las dotaciones en Chile -consideradas en este reportaje- tienen otras dimensiones. En Cencosud trabajan 50 mil personas en Chile, de las cuales un 7% es extranjero. Falabella suma 47 mil personas en el país, con un 7,9% de extranjeros. Cada una de ellas, así, tiene más de 3.500 empleados nacidos fuera de Chile. Son los volúmenes absolutos más altos. La cifra, declara Falabella, “es reflejo de la variedad de nacionalidades que compone el tejido social de Chile y de nuestro objetivo de atraer talento de todas partes”.
Las doce empresas del retail consideradas en el análisis promedian poco más del 6% de sus dotaciones totales en Chile. La que exhibe el porcentaje más alto es Forus, con un 9%, seguida de La Polar (8,5%) y Tricot (7,9%). La supermercadista SMU tiene un 2,6%. Hace cinco años, en La Polar era tan solo el 1%.
Los bancos con un 4%
En los bancos, las siete entidades analizadas promedian un 4%. Las excepciones son las entidades controladas por bancos internacionales, como Santander, donde el 8,1% de su dotación no era chilena al cierre de 2020 -ahora ya llega al 8,66%, dicen- y el Itaú, controlado por el banco brasileño del mismo nombre, donde el 5,4% de sus poco más de 5.000 empleados nació fuera de Chile. Desde el banco de capitales españoles indican que en Chile tienen más de 20 nacionalidades y que las mayoritarias son venezolanas, peruanas, colombianas y argentinas.
Scotiabank, que nació de la fusión entre BBVA y Scotiabank, reporta el 2,8% de su dotación. Porcentajes similares provienen de los bancos del Chile, con 2,5%; BancoEstado, con un 2,2%, y el menor de todos, Security, con un 1,36% (16 empleados de un total de 1.173). Las mayores dotaciones coinciden con los bancos con la mayor participación de mercado: el Santander y el Chile tienen más de 10 mil personas.
El BCI, con 9.262 personas en sus operaciones en Chile, tiene una presencia foránea del 3,5%. Pero en una de sus filiales, Lider BCI Servicios Financieros, el 12% de sus 1.268 colaboradores es extranjero.
Las empresas del Estado
De las empresas estatales consideradas aquí, Correos tiene el mayor porcentaje: un 7,4% de sus 5.217 trabajadores es extranjero. La compañía, describe en su memoria 2020, realiza ferias en las que trabajadores de otras nacionalidades dan a “conocer la cultura de sus países”. En 2020, Correos instaló señalética de seguridad en creole, “orientadas a mejorar la comunicación con nuestros trabajadores haitianos”.
La sigue Metro, con un 4,3%, y la Empresa de Ferrocarriles del Estado, con un 3,4%. BancoEstado tiene un 2,2%; la petrolera Enap, solo en sus operaciones chilenas, un 1,1%, y Codelco, la más baja de todas, con el 0,55%.
La migración venezolana
La colonia venezolana es la más presente en las grandes empresas y sigue la tendencia global del país de los últimos años. En casi todas las compañías que detallan la nacionalidad de sus colaboradores, el origen predominante es Venezuela. El 10% de los trabajadores totales de AFP Modelo, por ejemplo, nació en ese país. En total, son 55 personas. ¿Dónde se desempeñan? En las áreas de operaciones y servicios, con foco en atención a clientes, responden desde Modelo. En la misma industria, ProVida tiene el 6,1% de su dotación extranjera: 90 de un total de 131 son de nacionalidad venezolana. Habitat tiene 41 extranjeros (un 2,4% del total), y 16 de ellos son venezolanos.
En el retailer Forus, dos tercios de sus empleados extranjeros son venezolanos: el 6,5% de la dotación completa, equivalente a 167 personas. Sodimac reporta el mayor número absoluto: 399 venezolanos. En La Polar, más de la mitad de sus empleados extranjeros tienen esa nacionalidad: 272 de 409. En Hites lo mismo: 83 de 165 personas.
También se repite esto en las telecomunicaciones: en Entel, de los 282 extranjeros de su planilla, 173 son venezolanos.
Y lo mismo en las estatales: Metro tiene 166 trabajadores de esa nacionalidad (de un total de 197 extranjeros); mientras, de los escasos 80 empleados de Codelco, 17 eran venezolanos (seguidos por 13 peruanos y 10 argentinos). En el BancoEstado, de los 216 extranjeros, 93 nacieron en Venezuela, y 49, en Perú.
Algo similar ocurre con las dos grandes cadenas locales de casinos de juego. Enjoy tiene cerca de 255 extranjeros en los 3.500 trabajadores de sus negocios en Chile. La memoria de 2020 contabiliza 84 venezolanos. En Dreams, en tanto, el 6% de su dotación es extranjera. Suma 86 venezolanos. El gigante agroalimentario Agrosuper reporta 373 trabajadores venezolanos (292 en su segmento carnes y 81 en el área acuícola, la que explota a través de Aqua Chile).
En otras industrias, por ejemplo, la clínica Indisa, con menos del 3% de su dotación extranjera, 23 personas tienen nacionalidad colombiana, y 20, venezolana.
La colonia haitiana también tiene presencia en grandes empresas. Agrosuper tiene 245 trabajadores de esa nacionalidad, el segundo grupo extranjero en la empresa, y Sodimac, 69, la cuarta. En Hites son la segunda, con 27 personas.
En la construcción solo dos empresas detallan procedencia por país: Manquehue y Moller Pérez Cotapos. En ambas, las mayores colonias corresponde a los peruanos. En Moller, por ejemplo, trabajan 85 peruanos y 34 haitianos. Los chilenos son 1.842.
El sector contrata a trabajadores de esa nacionalidad y otro ejemplo es Paz Corp. En el caso de esa compañía, “los trabajadores extranjeros provienen principalmente de Perú, y tenemos -en menor medida- trabajadores de otros países de Latinoamérica. Esto es un reflejo de la diversidad cultural que compone nuestra sociedad”.
Otra empresa del retail tiene una gran preponderancia de trabajadores peruanos: en SMU, el 38% de los 720 empleados extranjeros es peruano, seguidos por bolivianos y colombianos.