A fines de septiembre el gobierno eliminó las cuarentenas como medida sanitaria a partir de una serie de modificaciones al Plan Paso a Paso, y se estableció que los extranjeros que ingresen a Chile y que cuenten con un certificado de homologación de vacunas contra el Covid podrían finalizar a la cuarentena preventiva al momento de recibir un resultado negativo de un test PCR tomado en el país.

Uno de los primeros sectores en reaccionar fue el Turismo, que celebró el anuncio e incluso pronosticó que el 80% de los hoteles de Chile volverían a operar con normalidad. Sin embargo, desde el sector no contaban con que medidas como la homologación de vacunas, en lugar de favorecer las visitas al país, provocaría un incremento en la cancelación de las reservas turísticas.

Y desde la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) ya proyectan pérdidas por US$ 1.200 millones de dólares, además de miles de empleos en la industria debido al desincentivo respecto del turismo receptivo.

Ricardo Margulis, presidente del gremio, señaló que “resulta absurdo que Chile sea el único país que establezca una medida como esta para el ingreso de turistas extranjeros, ya que en el resto del mundo lo que se pide es un documento que acredite que las personas cuentan con el esquema de vacunación completa de dos dosis”.

Ricardo Margulis, presidente de Fedetur

Y criticó el hecho de “que el gobierno haya eliminado el requisito de cuarentena obligatoria a los visitantes internacionales, si mantiene la exigencia de homologar las vacunas, considerando que es un proceso engorroso que puede durar de un mes a un mes y medio su tramitación”.

Así, desde Fedetur solicitaron al gobierno eliminar esta medida “de forma urgente”, y advirtieron que, en caso contrario, el sector perderá “por segundo año consecutivo la temporada alta, con el tremendo costo social por la pérdida de empleos que eso tendría para el país y la industria del turismo”.

Viajeros en Aeropuerto de Santiago. Foto: Diego Martin / Agencia Uno.

“Necesitamos que se faciliten las medidas de ingreso a Chile y se eliminen aquellas barreras innecesarias, como por ejemplo, que a la llegada se permita reemplazar el PCR oficial que se les hace a los visitantes por un examen de laboratorio privado, considerando que los resultados de los que se realizan en el terminal aéreo están demorando más de 24 horas en entregarse”, explicó Margulis.

Y agregó que es necesario habilitar “los pasos fronterizos para el ingreso y salida del país vía terrestre, como ya lo están haciendo un gran número de países de la región”.