Una jornada dedicada a la agricultura y los desafíos del sector fue la de ayer en Casapiedra, en el desarrollo de la versión 2018 de Enagro, que contó con la presencia del Presidente Sebastián Piñera.

En su discurso, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) Ricardo Ariztía planteó que "Chile necesita alrededor de US$8 mil millones en un período de 10 años en proyectos de inversión para responder a la creciente demanda y menor oferta de agua".

Al mismo tiempo, abordó la situación de los inmigrantes, señalando que "somos entusiastas partidarios de la inclusión de inmigrantes en el mundo laboral a través de un marco legal claro que contenga criterios de flexibilidad" y proyectó para este año un crecimiento del sector de 5% y un aumento de las exportaciones de 10%.

Sin embargo, también planteó inquietudes. "Nos preocupan proyectos de ley como el que establece la indemnización por obra o faena que -de aprobarse tal como está planteado- producirá un trato indemnizatorio desigual en relación con los contratos a plazo", dijo.

Agregó que se persistir en la idea, impactará "la generación de empleo y provocando un costo para nuestro sector de aproximadamente US$ 400 millones anuales", por lo que abogó por que el Ministerio del Trabajo cautele que la idea no prospere.

Código de aguas. Por su parte, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, abordó la preocupación del sector por la reforma del Código de Aguas y enfatizó que para el gobierno es fundamental contar con una norma amigable y dar seguridad de riego a los agricultores.

"Estamos convencidos que es una prioridad el consumo humano y que es un bien nacional de uso público", sostuvo y agregó que "decimos no a la especulación y lo que no vamos a transar es en defender la certeza jurídica de nuestro derecho de aprovechamiento porque la agricultura chilena ha crecido en base a la apertura de los mercados internacionales y gracias al respeto por la propiedad privada".