Un nuevo frente se abrió esta semana en el polémico caso de Enap en Quintero-Puchucaví, que se desató en agosto de 2019. Esto, pues ayer la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) notificó a Enap de la reapertura de la investigación por el caso de contaminación iniciado en septiembre de 2018 tras las intoxicaciones de 1.200 vecinos en las comunidades de Quintero y Puchuncaví.

“Sin duda nos sorprende la decisión de la SMA, luego de haber transcurrido más de 500 días desde el cierre de la investigación y de haber demostrado Enap de manera fehaciente -y con respaldo técnico de reputados expertos- que las infracciones que se le imputaron no han causado efecto alguno en la salud de la población”, afirmó la compañía en un comunicado este jueves.

En esta línea, Enap señaló que, hasta ahora, la SMA y otras autoridades han sostenido al menos tres tesis distintas para responsabilizarla y explicar cómo, supuestamente, habrían ocurrido los hechos.

“Con esta nueva decisión de reabrir la investigación, la SMA pretende sostener una cuarta tesis con hechos potenciales y afirmaciones condicionales, solo con la finalidad de intentar atribuir nuevamente la responsabilidad a Enap, olvidando que los eventos de intoxicación solo se detuvieron luego de la entrada en vigencia de los planes operacionales de reducción de emisiones aplicables a todas las empresas del complejo industrial”, argumentó la empresa.

Por último, Enap afirmó que no tiene responsabilidad en los hechos ocurridos en Quintero y Puchuncaví, y que están evaluando el curso de acción para seguir defendiendo sus intereses.