Encuesta del Banco Central revela pesimismo de empresas y una amplia mayoría dice que reducirá puestos de trabajo

Un negro panorama ven las empresas en los próximos meses en Chile, como consecuencia del impacto que está teniendo la emergencia sanitaria en la economía y la productividad.

Así lo muestra un recuadro del Informe de Política Monetaria (Ipom), que recoge los resultados de una encuesta online realizada por el Banco Central a los participantes habituales del Informe de Percepciones de Negocios, durante el 19 y 26 de marzo pasados, respecto a los efectos de la crisis en el sector privado.

El instituto emisor indica que los resultados dan cuenta de un “deterioro muy importante de las perspectivas de las empresas”. La entidad indica que casi la totalidad de los encuestados cree que en los próximos seis meses el desempeño de sus negocios será peor que lo ocurrido en los seis meses anteriores. Esto es una nota más pesimista si se considera además que en los meses previos ya vivieron los efectos de la crisis social.

La principal preocupación de las empresas actualmente es la crisis del coronavirus, pero también siguen muy preocupadas del desarrollo del conflicto social, la situación económica internacional y las dificultades para acceder a créditos.

La encuesta se complementó también con conversaciones telefónicas con ejecutivos de empresas con representación nacional y regional relevante. De esas conversaciones “se despende la fuerte ansiedad e incertidumbre que esta situación está generando”, señala el BC.

Empleo. Una gran mayoría dice que tendrá “dificultades para mantener la planilla completa de sueldos”.

El 76% indicó que reducirá su dotación de forma leve o importante. De hecho, algunos indicaron que ya han debido hacer desvinculaciones, principalmente respecto de personas con trabajo freelance, a plazo fijo o con menor tiempo en las empresas.

Sobre el teletrabajo, algunas empresas indicaron que lo han utilizado en algunos casos, pero “está lejos” de ser aplicable en forma general. De hecho, la gran mayoría de las firmas dijo que es factible solo “en una porción menor de las actividades”.

La gran mayoría de las firmas indicaron que su operación se estaba realizando de forma parcial o había debido cerrarla a causa de la emergencia sanitaria. El reporte afirma que algunas personas contactadas aludieron “a la dificultad de mantener la operación al ritmo habitual, considerando las medidas necesarias para proteger la salud de los trabajadores”.

Las decisiones de inversión se han estado viendo aplazadas y, de hecho, 27% dice que ya no realizará las que tenía programada para 2020. Además, se reportan problemas de flujo de caja y hay dificultad para cobrar las facturas pendientes. Algunos mencionaron también problemas para pagar a proveedores.