En medio de un proceso constituyente y de una elección presidencial, enmarcados además durante una pandemia, una de las palabras que más se repite en el mercado es “incertidumbre”, lo cual ha tenido además impacto en los precios de los activos locales y en el tipo de cambio.
Pero la incertidumbre sobre el futuro no es para todos igual. De acuerdo a un sondeo de Deloitte, realizado junto a Cadem, la visión que tiene el mundo empresarial sobre el futuro del país es mucho más negativa que la que tiene el promedio del país.
La encuesta, realizada a un panel de personas de mundo de los negocios con fecha 26 de noviembre, da cuenta que solo el 17,8% está optimista sobre la situación futura del país, lo que si bien es un alza de 2,5 puntos en relación a lo registrado a inicios de noviembre (antes de la primera vuelta presidencial), está muy lejos del 69,8% de mediados de año.
Sin embargo, lo más llamativo es la fuerte diferencia actual que existe entre la visión del sector empresarial en relación a la visión que tiene la opinión pública en general (muestra representativa de Chile). Durante la misma semana, el 69,6% de las personas indicaron que la situación futura será mejor que la actual, es decir, 52 puntos porcentuales más que los que opinan lo mismo en el mundo de los negocios. Además, el dato es 10,6 puntos superior al registrado previo a la elección presidencial y es el mayor desde julio pasado, cuando llegó a 70,3%.
Esta diferencia se da a pesar de que la visión sobre la situación actual es relativamente similar en ambos grupos. En los empresarios, el 63,4% dice que es buena o muy buena, mientras en la opinión pública el porcentaje llega a 60,6%.
Es más, entre los empresarios aumentó de forma más rápida la cantidad de personas que dice que tiene intenciones de retomar la actividad normal en los próximos 3 meses, pasando de 14% en abril (el nivel más bajo del año, en medio de los nuevos confinamientos que se produjeron en ese período) a 71,5% durante la última semana de noviembre. Estas cifras contrastan con el el 41,2% de la opinión pública que tiene intenciones de retomar su actividad en los próximos tres meses.
“En los últimos registros de opinión empresarial se produce una brecha que nos sorprende en algo, ya que no se condice con los datos efectivos que muestran los niveles de recuperación respecto a los niveles previo a la pandemia, tanto para empresas como industrias. Ello lo asociamos principalmente a la incertidumbre política dada tanto por los programas económicos de los candidatos que ganaron en la primera vuelta presidencial, como a las implicancias que tengan dichos programas en materia de impuestos”, señala Ricardo Briggs, CEO & Managing Partner de Deloitte Chile.
De hecho, el ejecutivo explica que “en general, el empresariado se muestra sensible a las discusiones impositivas, en particular cuando se vislumbran tan disimiles como se han mostrado hasta ahora. También vale considerar el escenario más inflacionario que se prevé para el próximo año, que de manera indirecta es también un impuesto que afecta a hogares y empresas. En tanto, en la opinión pública podemos inferir que la dinámica del mercado laboral, que indica que una fracción importante de los empleos perdidos durante la pandemia se han recuperado, lo que es una muy buena noticia para los hogares chilenos en esta compleja coyuntura”.
En línea con esta visión pesimista sobre el futuro, el 88% de los consultados en el mundo empresarial cree que la situación del mercado laboral empeorará en los próximos 6 meses y solo 12% ve que estará mejor que ahora.
Forma de recuperación
Consultados sobre cuánto tiempo falta para las empresas en las que están o los rubros a los que pertenecen recuperen el nivel de actividad previo a la pandemia, el 70% de la muestra empresarial indicó que ya se recuperó, mientras 10% cree que demorará más de 6 meses. Ambos datos son completamente distintos a lo que se registraba en abril pasado, cuando solo el 14% decía que ya habían recuperado sus niveles prepandemia y 63% decía que demorarían más de medio año.
La forma en que se está realizando esta recuperación ha ido cambiando. Mientras en febrero una mayoría (62%) creía que la ésta evolucionaría en forma de V, es decir, con una caída rápida y una recuperación rápida, desde abril apareció la opción de forma de K, es decir, donde algunos sectores se recuperan mientras otros siguen a la baja. Esa visión es compartida ahora por el 65% de los consultados, mientras 17% ve que será en forma de V y otro 16% en forma de W (una caída fuerte, con recuperación y una segunda caída antes de volver a la normalidad).