Datos preocupantes arrojó la última edición de la encuesta Zoom de Género en su informe sobre el trimestre marzo-mayo, elaborada por la Cámara Nacional de Comercio, el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales y la fundación Chile Mujeres.
Se trata de un trabajo cuyo objetivo es contribuir a reducir las desigualdades de género entregando evidencia e insumos para la discusión. Y esto, a través de un estudio de los datos que entrega mensualmente el Instituto Nacional de Estadísticas, el que se analiza con perspectiva de género.
También busca proponer políticas públicas y empresariales para que las mujeres logren la autonomía económica a través de la igualdad de condiciones y oportunidades laborales.
Un fenómeno persistente: desempleo femenino sigue siendo mayor al masculino
El tema del mes fue un estudio de la desocupación y el desempleo de larga duración. En ese sentido, se reportó que la tasa de desempleo de las mujeres aumentó de 9,1% a 9,3% en un año, mientras que la de los hombres disminuyó de 8,1% a 7,6%. De esa forma, la brecha aumentó de 1 punto porcentual a 1,7.
El estudio arrojó también que la mayor parte del tiempo la duración promedio del desempleo es mayor entre las mujeres. Mientras en el 79,% de los trimestres móviles entre enero y marzo del 2010 y entre marzo y mayo del 2024, la duración promedio del desempleo de las mujeres fue superior a la de los hombres.
De la misma manera, aumentaron las mujeres desocupadas en lo que respecta al desempleo de larga duración. Esto último se refiere a las que llevan sin trabajo hace más de un año. Así, pasaron de 37.077 a 53.852 mujeres en un año, equivalente a un crecimiento de 45,2% anual.
Recomendaciones de Políticas Públicas
El informe también incluye un segmento sobre políticas públicas para hacer frente a esta situación, elaborado por las mismas organizaciones a cargo de realizar la encuesta.
Entre las recomendaciones destaca fomentar la formalidad laboral femenina “reformando las leyes que encarecen la contratación de mujeres”, sugiriéndose empezar estableciendo la obligación de tener sala cuna desde la mujer número 20 contratada.
Por otra parte, se recomendó extender el derecho a sala cuna a “madres y padres independientes formales, dependientes y trabajadores de casa particular, desvinculando el costo de sala cuna de la contratación de mujeres”. Esto a través de una cotización adicional a cargo del empleador por todas las personas contratadas.
"No hay reforma más urgente que el artículo 203 del Código del Trabajo. Y, aunque sala cuna tiene el financiamiento comprometido por parte del Ministerio de Hacienda de aprobarse el Pacto Fiscal, debemos comenzar a poner sobre la mesa alternativas, en caso de verse nuevamente rechazado en el Congreso el diálogo necesario de este proyecto de ley."
También se sugiere fortalecer el derecho a teletrabajar, facilitar el acceso al proceso de cotización para ocupaciones independientes y ocasionales, reformular ayudas sociales que incentiven a la formalidad laboral y vincularlas con apoyos sociales al trabajo que tengan perspectiva de género.
Políticas empresariales
Asimismo, el documento entrega una serie de políticas dirigidas al mundo de las empresas para que puedan hacer frente al desempleo femenino. La primera de ellas es realizar contratos con el debido pago de todas las cotizaciones y poniendo especial preocupación en los trabajos de jornada parcias y trabajadores de casa particular.
A esto se suma exigir a los proveedores estándares de formalidad laboral y también usar el marco de adaptabilidad laboral del Código del Trabajo en lo que respecta a jornadas parciales, trabajo híbrido y pactos de jornada 4x3, entre otros.
Costos para las mujeres que desincentivan su contratación
En la fundación Chile Mujeres señalan que para ellas es prioridad ampliar a los hombres derechos de los que solo disponen las mujeres. “Para nosotras es urgente reformar las leyes que desincentivan y encarecen la contratación de mujeres”, puntualiza María José Díaz, gerenta general de la fundación.
“Se debe empezar con cambiar la obligación de tener sala cuna desde la mujer número 20 contratada del artículo 203 del Código del Trabajo, desvinculando el costo”, agregó.
Por otra parte, Díaz argumentó que se “debe avanzar en otras políticas que fomenten la corresponsabilidad parental, como lo es, por ejemplo, un postnatal más largo e irrenunciable para padres”.