La eléctrica española Endesa SA cerrará sus centrales térmicas de carbón en la península ibérica después de concluir que no son competitivas bajo las actuales condiciones del mercado.
Las plantas tienen un valor neto contable de 1.300 millones de euros (US$1.420 millones), y cerrarlas "podría implicar el registro contable de un deterioro de valor de estos activos por un importe máximo equivalente a la totalidad de su valor neto contable", indicó la compañía en una presentación regulatoria este viernes.
Endesa detallará el monto del deterioro en su informe de resultados de los primeros nueve meses del año, que está previsto para el 5 de noviembre.
El gobierno español aprobó en febrero un conjunto de medidas para aumentar la generación eléctrica a partir de fuentes renovables del actual 40% a 74% en 2040. El objetivo final es alcanzar una producción eléctrica basada en energía completamente renovable en 2050.
Endesa cerrará las centrales para acelerar sus compromisos de descarbonización. Planea aumentar significativamente las inversiones en la construcción de nueva capacidad renovable en virtud de su nuevo plan estratégico, señaló la compañía.
La decisión no tendrá un impacto relevante en el margen de explotación de Endesa. El cálculo del deterioro no afectará el monto que reciben los accionistas, dijo Endesa.