Enel detalla sus planes a 2025 en la región: US$1.700 millones a inversiones en Chile y salir de Argentina y Perú en 2023
Enel Chile destinará el 71% de sus inversiones a energías renovables, las que representarán el 80% de su capacidad de generación a futuro. Mientras, Enel Americas se concentrará en Brasil, Colombia y Centroamérica. Su gerente general dijo que ya han recibido expresiones de interés por sus activos en Argentina y Perú.
El grupo italiano Enel tuvo este lunes el investor day de sus dos sociedades en la región, las que dirige desde Santiago de Chile, ocasión en la que sus máximos ejecutivos detallaron sus planes estratégicos para el período 2023-2025. Mientras Enel Americas invertirá US$5.000 millones, concentrados en Brasil, Colombia y Centroamérica, y espera materializar su salida de Argentina y Perú en 2023; Enel Chile enfocará todos sus esfuerzos de crecimiento en el desarrollo de energías renovables. Las dos sociedades nacieron de la división de Enersis a fines de 2016.
“Tenemos un plan de inversiones ambicioso, pero lo más importante es que tenemos la caja para materializarlo”, dijo de entrada a los analistas de inversiones del mercado financiero el presidente de la empresa, Herman Chadwick, en un saludo virtual. Aludía a los US$1.700 millones presupuestados para 2023-2025, de los cuales el 71% se destinará a proyectos de energías renovables; el resto se dividirá entre redes (grids), térmicas y a Enel X. Este plan contempla un Ebitda acumulado (ganancia antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización) de entre US$3.800 millones y US$ 4.000 millones.
Con esto, la capacidad de generación renovable de Enel Chile crecerá en 1,9 GW a 2025, llegando a 7,5 GW, llegando al 79% de su producción procedente de este tipo de fuentes.
En su presentación, el gerente general de Enel Chile, Fabrizio Barderi, agregó que si bien Chile tiene un potencial enorme en energías renovables, necesita tecnologías de almacenamiento y gestión, por lo que parte importante de los recursos (14% de la inversión) se destinarán a desarrollar tecnologías de almacenamiento, que por ahora se centrará en baterías de litio similares a las de los vehículos.
Las filiales de la compañía, Enel Generación y Enel Distribución, también actualizaron sus pronósticos para 2023-2025, informando que prevén un Ebitda acumulado de entre US$2,2 mil millones y US$2,4 mil millones para la primera y de US$365 millones para la segunda.
En materia regulatoria, Fabrizio Barderi dijo que esperan que el ministro de Energía incluya en las prioridades 2023 una potencial reforma a la distribución, ya que la norma actual tiene 40 años y sus disposiciones no se aplican en ningún otro país. También manifestó que hay preocupación y molestia porque muchos plazos no se están respetando, generando incertidumbre, lo que no le hace bien al país y contrasta con la agenda pro-inversión, porque los inversionistas quieren certeza en los tiempos.
Respecto del proyecto eólico Faro del Sur, una iniciativa que une a Enel y HIF Chile y que fue retirado del Sistema de Evaluación Ambiental, el ejecutivo comentó que están discutiendo varios aspectos considerados críticos en la primera tramitación y revisando medidas ambientales “que no parecían tan coherentes con las exigencias planteadas en otros proyectos. Esperamos llegar a un acuerdo que satisfaga a todas las partes”.
Además de ese proyecto, Enel Chile proyecta inaugurar en diciembre una planta piloto de hidrógeno verde en la Región de Magallanes junto a HIF para producir el combustible a partir de energía eólica, llamada Haru Oni.
Enel Chile venderá en una OPA su filial Enel Transmisión al grupo Saesa, pero el gerente general de la compañía afirmó que ya no necesitan nuevas acciones extraordinarias en relación a otras ventas de activos. “Este año tendremos una situación muy buena desde el punto de vista económico y financiero, así es que cualquier cosa que se venga será por oportunidades en cuanto a venta de activos, ya sea a nivel de grupo o a nivel país”. Aunque siempre están viendo si hay alguna distinta forma de operar algunos de sus activos, por ejemplo, involucrando socios en sus inversiones, “pero sin presión”, explicó.
También descartó que enfrenten complicaciones en el abastecimiento de gas, pues tienen sus necesidades aseguradas. Y que ven el gas argentino como “una optimización más”.
Interés por activos en Argentina y Perú
El renovado plan estratégico de Enel Américas para el período 2023-2025, en tanto, considera US$5.000 millones para Brasil, Colombia y Centroamérica, de los cuales la mitad irá a digitalización de redes eléctricas para avanzar en su plan cero carbono a 2040. El plan detallado ayer es el complemento de otro anuncio relevante realizado la semana pasada por su matriz, la italiana Enel, que anunció su salida de Perú y Argentina, entre otros mercados, como parte de un programa de venta de activos por 21.000 millones de euros. El plan detallado ayer incluye además la enajenación de la distribuidora eléctrica Ceará, en Brasil.
El gerente general de Enel Américas, Mauricio Bezzeccheri, afirmó que el dinero que recauden de las ventas se destinará a reducir deuda cara y a financiar crecimiento, mientras esta sea la opción más conveniente, porque quieren contar con la mayor flexibilidad posible en un contexto de turbulencias en los mercados que, prevén, se mantendrá por al menos los próximo tres años.
El 51% de la inversión anunciada se destinará a Brasil, algo más del 30% a Colombia y 5% en Perú solo en nueve meses de 2023, plazo en el que esperan materializar esa transacción.
Mauricio Bezzeccheri abordó las razones de las desinversiones y afirmó que mientras Argentina es un mercado en el que no pueden crecer por diversas razones, Perú en general funciona muy bien, pero está atrasado en materia de renovables. Enfatizó que el objetivo de matriz es enfocarse en los mercados donde se puede acelerar la transición energética, porque implicará márgenes más interesantes y, por lo mismo, los esfuerzos en Latinoamérica se centrarán en Enel Chile y en Brasil, Colombia y Centroamérica, en el caso de Enel Américas. “Pusimos en marcha en Colombia 1.000 MW renovables y tenemos otros 350 en construcción; pusimos en marcha 1.600 MW en Brasil, pero no lo hemos podido hacer ni en Perú ni en Argentina”, comentó.
El ejecutivo aseguró que existe bastante interés de empresas internacionales por quedarse con los activos peruanos. Sobre el mercado argentino, donde Enel controla la distribuidora Edesur, la hidroeléctrica El Chocón y líneas de transmisión, el ejecutivo afirmó lo siguiente: “Argentina está en expresiones de intereses tanto para la generación como para la distribución. Si existen quieren creer que pueden sacar más valor de los activos y esto se torna en un valor de venta, vendemos. Es un mercado complicado, pero ya hemos recibido expresiones de interés”.
Aurelio Bustilho, gerente de Finanzas, detalló que salir de Argentina y Perú implicará un impacto negativo de US$1.500 millones en Ebitda en 2025 y de US$7.100 millones en la deuda para el trienio. Con Brasil y Colombia el capex acumulado superaría los US$2.000 millones, tres cuartas partes de los cuales irían destinados el área de renovables. A 2025 el Ebitda llegaría a US$3.500 millones, con ingresos por sobre los US$1.000 millones. Este plan estratégico trienal prevé un Ebitda acumulado de entre US$11.100 millones y US$11.600 millones.
Respecto de una eventual fusión Enel Américas y Enel Chile, el CEO de la primera dijo que no tiene sentido, ya que “el motivo por el cual se dividió Enersis en estos dos operadores era crear un vehículo concentrado en Chile y otro vehículo que miraba al resto de la región, y eso sigue vigente, pues es fundamental para simplificar la estructura y que el mercado pueda hacer las valoraciones”. También afirmó que una OPA de Enel por Enel Américas no está en los planes.
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