La generación eléctrica a partir de la quema de carbón, petróleo y gas cayó un 17% en la Unión Europea durante los primeros seis meses de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior, según informó el grupo de expertos del clima Ember. Así, a lo largo de ese período disminuyeron en un tercio las emisiones de gases contaminantes.

El documento arrojó que 13 de los 27 estados miembros de la UE generaron más electricidad a partir de energía eólica y solar que a partir de combustibles fósiles. Alemania, Bélgica, Hungría y los Países Bajos alcanzaron ese hito por primera vez, según los autores.

De acuerdo con declaraciones que entregó a The Guardian el analista de Ember, Chris Rosslowe, el auge de la energía eólica y solar está reduciendo el uso de combustibles fósiles: “estamos presenciando un cambio histórico en el sector energético, y está sucediendo rápidamente”.

El informe concluyó que las centrales eléctricas de la UE quemaron un 24% menos de carbón y un 14% menos de gas desde el primer semestre de 2023 hasta el primer semestre de 2024. Cambio que se produce a pesar de un leve repunte en la demanda de electricidad que continuó a dos años del descenso vinculado a la pandemia y la guerra de Ucrania.

Rosslowe puntualizó que, “si los Estados miembros de la UE pueden mantener el impulso en el despliegue de energía eólica y solar, entonces la liberación de la dependencia de las energías fósiles realmente comenzará a vislumbrarse”.

Europa es uno de los principales contaminadores que contribuyen al calentamiento global, incidiendo en que fenómenos meteorológicos extremos sean más violentos. En ese contexto, algunos países han planteado objetivos que los expertos consideran “ambiciosos” para sanear sus economías.

En línea con lo anterior es que, desde la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, se ha acelerado la transición hacia las energías renovables con una retórica más firme por parte de algunos líderes y también normas de concesión de permisos más laxas.

Pero mientras que la energía solar experimenta un impulso, la industria eólica ha enfrentado una elevada inflación, además de la continua oposición de algunos sectores políticos y también en parte del público.

Por otra parte, la UE instaló un récord de 16,2 GW de nueva capacidad de energía eólica en 2023, según el grupo Wind Power Europe, que es cerca de la mitad de lo que se necesitaba ese año para cumplir los objetivos climáticos para el final de la década.

Objetivos “sustanciales” y alcanzables con “medidas políticas adecuadas”

Las proyecciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y la Agenda Internacional de Energía dan cuenta de que la mayor parte de la electricidad necesaria para impulsar una economía limpia provendrá del sol que capturan los paneles y del viento que mueve las turbinas.

En un análisis que hizo la científica de la Universidad Técnica de Dinamarca, Andrea Hahmann - que coescribió un capítulo del informe del IPCC sobre sistemas energéticos- el avance es “significativo, pero no sorprendente”.

“Durante el primer semestre hubo fuertes vientos en el norte de Europa, donde se genera la mayor parte de la energía eólica”, afirmó, agregando que “el hecho de que se haya cruzado la línea demuestra que la transición eléctrica de la UE es posible y que no debemos dejarnos llevar por el pesimismo”.

Hahmann aseguró que “los objetivos de energía renovable que deben cumplirse son sustanciales y se pueden alcanzar con las medidas políticas adecuadas”.

El mencionado artículo se actualizó el 30 de julio de 2024, dando cuenta de que la energía eólica y solar representan el 30 % de la electricidad de la UE. Si se incluyen otras energías renovables, como la hidroeléctrica, la proporción sería del 50 %. Datos que se pusieron al día contextualizando que la información de origen procede de toda la UE, en lugar de solo de 13 Estados miembros.