El proceso de reorganización judicial que inició Enjoy, con el que busca evitar su quiebra ante la compleja situación financiera por la que atraviesa, ya comenzó a tomar forma.
La compañía, mayor operadora de casinos del país, ingresó el viernes al 8° Juzgado Civil de Santiago la solicitud de reorganización financiera, concretando la primera parte del proceso. Ahora resta que los juzgados se pronuncien y se nombre al veedor del proceso.
Pero, en paralelo, Enjoy ha tenido los primeros acercamientos con sus acreedores para comunicarles, de manera informal, los planes en que está trabajando para enfrentar la crisis y cuáles podrían ser las opciones de pago.
Según trascendió, la ronda de conversaciones se inició inmediatamente el lunes y hasta este miércoles sólo restaban unas pocas reuniones por concretar. En una primera instancia, cuentan conocedores, la información preliminar de la propuesta de pago habría tenido buena acogida.
Una fuente señala que “a nadie le interesa que esta compañía quiebre y se pierdan las licencias de operación de los casinos”.
La compañía también se ha estado comunicando con los tenedores de bonos. Y si bien entre los bonistas coinciden en que la compañía es viable, también reconocen que todo dependerá de cuándo pueda volver a operar.
“¿Cuánto tiempo tardará en recuperar los ingresos que presentaba hasta octubre del año pasado?”, se pregunta un bonista que prefirió mantener su nombre bajo reserva.
Entre los tenedores de deuda de Enjoy hay cierta coincidencia en que la mejor alternativa es aplazar la deuda. Esto, en la medida en que los acreedores estén de acuerdo, pero probablemente ligado a concretar un aumento de capital.
Pero no todos los bonistas podrían tener la misma disposición, pues la deuda en dólares cuenta con garantías reales y podrían tener menos incentivos a aceptar un aplazamiento, mientras que los papeles en pesos no tienen colaterales.
Sin embargo, por ahora habría consenso en flexibilizar el calendario, pero también en que es necesario que las autoridades también faciliten el que la empresa vuelva a operar.
Los plazos
La próxima semana, el juzgado debería dictar la resolución de apertura del procedimiento de reorganización, lo que abre un plazo de 30 días, pero prorrogables, para que se lleve a cabo la junta de acreedores, en la que votarán el plan de pagos que presente Enjoy. Sin embargo, dado que son los mayores acreedores, esto requiere que previamente haya una junta de tenedores de bonos que apruebe el plan.
Diez días antes de la citación a junta de acreedores, corresponde que Enjoy presente la propuesta de acuerdo de reorganización y defina además las nuevas condiciones de operación.