El 9 de enero de 2018, los abogados de Equitas Mario Rojas e Isaac Stevens, se reunieron con el liquidador de Innovaciones Forestales (IF), José Felizardo Figueroa. El fondo -controlador de la maderera- había decidido iniciar una serie de acciones civiles contra los factoring como única forma de recuperar, dicen ellos, los cerca de $4.000 millones pagados dos veces por cesión de facturas. Iban a explicarle tales procesos, destacando que sus honorarios ya estaban pagados. Un mes después, en junta de acreedores, el Banco Security hizo hincapié en el gasto que implicaría pagar a los abogados por las nuevas acciones, solicitando desistirse porque encarecería la liquidación. Figueroa, señala Rojas, no explicó que los honorarios ya estaban pagados. Y si bien todos los bancos se abstuvieron de votar, los factoring aprobaron el desestimiento de las demandas, teniendo el voto de mayoría para no seguir adelante con las acciones, causando la extrañeza de los representantes de Equitas el debate iniciado por Security, principal acreedor garantizado a quien se le adeudan más de $600 millones.
"Al Banco Security lo que le debiera haber interesado es que la masa de acreedores recuperara esos $4.000 millones, no obstante aquello lo que hizo en la primera junta fue proponer a los acreedores que le ordenaran al síndico desistirse de esas acciones. Algo rarísimo, porque va en contra del propio Banco Security", asegura Rojas. Y añade: "Abortar un procedimiento restitutorio es algo que carece de toda explicación". Las demandas civiles eran cuatro: contra Finameris, por $2.103 millones; Primus Capital, por $92 millones; Penta Servicios Financieros, por $276 millones; y Nuevo Capital, por $222 millones. Y las disputas comenzaron.
La historia se había iniciado en mayo de 2017. Ese mes, la empresa maderera Innovaciones Forestales, controlada Equitas, ligada a Vicente Pérez, Cristián Shea y Alfred Gusenbauer, pidió su reorganización. En 2015, habían detectado alteraciones en sus estados financieros, derivados de irregularidades en el pago de facturas emitidas por los factoring a Los Acacios S.A., proveedor de IF, y cuyos documentos tenían como pagador final a la forestal, en circunstancias de que estas facturas ya habían sido pagadas anticipadamente por Equitas. Tales hechos generaron -dicen fuentes del fondo- el vaciamiento de la caja de la firma, y por ende la necesidad de hacer un plan de reestructuración encargado a Nelson Contador y Luis Felipe Castañed, pero que finalmente terminó siendo una liquidación de la firma.
Con lo anterior, empezaron las acusaciones cruzadas: Equitas responsabilizó a los factoring de actuar en manada, sin verificar que esas facturas ya habían sido canceladas, e intentó iniciar acciones civiles en su contra para restituir los dineros en cuestión. Por su parte, los factoring se fueron contra los dueños del fondo y ejecutivos de IF mediante querellas por estafa, y demandas para recuperar los cerca de $2.200 millones que dicen adeudarles en facturas.
Pero ahora Equitas apunta hacia Security. El fondo ya presentó una querella que consta de varios delitos, entre los que destaca el de fraude por abuso de confianza. En ese ítem acusan directamente al Security de colaborar en maniobras tendientes a consolidar el perjuicio. Y amenaza con ir por más. "Probablemente tomaremos nuevas acciones, pero tenemos que verlo con el avance de la investigación", dice Rojas. "En la conducta del Banco Security hay varios elementos curiosos", subraya.
Una larga historia
Ya estaba todo acordado. Los abogados Nelson Contador y Luis Felipe Castañeda habían convenido con los acreedores de Innovaciones Forestales -entre ellos Banco Security- suspender la junta del 13 de noviembre de 2017, con miras a proponer un nuevo acuerdo de reestructuración. Esto, luego que el Tribunal Constitucional incoporara a los factoring dentro de la masa acreedora -IF los había dejado fuera-, por lo cual se hacía necesario modificar la propuesta para incluir a tales nuevos actores. Sin embargo, al momento de la votación, el Security no concurrió. El resto de los bancos involucrados (Estado, Scotiabank y Chile) votaron por suspender la junta, pero los factoring se negaron, logrando una mayoría que derivó en la liquidación de la firma. "Teníamos todo para revertir la situación de la compañía mediante una reestructuración que asegurara el pago a los acreedores. Además, había un acuerdo. Sin embargo, al no llegar el Security, se terminó por liquidarla", dicen fuentes de Equitas.
Desde el Security rebaten: "Fue la propia empresa deudora la que retiró la propuesta, provocando ellos mismos su propia liquidación".
Para Equitas, la entidad financiera ha tenido durante todo el proceso un actuar que a su juicio contraviene el interés de Innovaciones Forestales de recuperar los dineros de la compañía. Fuentes del proceso señalan que siempre ha botado en línea con los factoring.
Para Rojas, la única explicación de este actuar tendría como base una relación entre Security y Finameris -ligado a la familia Achurra- , principal factoring involucrado en la causa. Sus créditos verificados con IF ascienden a $590 millones.
Desde Banco Security niegan completamente este vínculo: "No existe relación alguna entre ambas instituciones". Sin embargo, en sus balances Finameris aparece como parte relacionada. Fue imposible profundizar más con Security respecto a estos hechos.
Uno de los socios del factoring es Manuel Achurra con un 1%, que además es ejecutivo del grupo Security. Desde el banco le restan relevancia a esta situación: "Achurra no tiene incidencia alguna en la gestión del banco, puesto que no es empleado de esta compañía, sino de otra empresa del Grupo Security, específicamente de Valores Security S.A.". Y añaden: "La participación accionaria en Finameris, producto de una herencia, fue informada de acuerdo a la política que Grupo Security posee para todos sus empleados".
El gerente general de Finameris, Cristián Valdés, respalda lo dicho por Security: "No existe relación jurídica que ligue a Finameris con Banco Security. Ambas entidades son completamente independientes". "Cada uno de los acreedores ha votado o se ha hecho parte en los distintos procesos judiciales, según corresponde, y han adoptado las medidas que han estimado necesarias", añade. Y subraya: "Lo ocurrido acá fue una estafa y las víctimas fueron Finameris y otros factoring, no Equitas".
Tratativas al más alto nivel
El rol que Equitas le asgina al actuar del Security ha sido discutido al más alto nivel. El fondo ha intentado buscar explicación en todo el escalafón. El abogado de Equitas y socio de Carey, Jaime Carey, fue directamente a hablar con el presidente del Grupo Security, Francisco Silva, para encontrar una justificación. Asimismo, tres veces la Compliance de Equitas, Sonia Cárdenas, le preguntó al fiscal del banco, Enrique Menchaca, por esta situación. En ambas instancias se negó cualquier actuar dudoso, y se rechazó toda vinculación con Finameris. Hoy, sin embargo, la pugna ya está instalada. Y amenaza con crecer.