Críticas, dudas y escepticismo generó la idea de comenzar a cobrar a las operadoras por la concesión de espectros, tal como lo adelantaron en Pulso las autoridades de Telecomunicaciones.
De esta forma, Chile cambiaría su sistema de adjudicación llamada "beauty contest" a través del cual se exige un programa de inversiones, por uno de licitaciones que implican una recaudación fiscal y es utilizado en la mayoría de los países.
Desde la industria fue Wom la única compañía que reaccionó a esta idea. El director de regulación y asuntos corporativos, Felipe Simonsohn, quien lamentó que el gobierno se enfoque en esta arista como prioridad. "Toda esta discusión pierde sentido si es que no existe en el país un mecanismo que priorice la promoción de la equidad y competencia en la distribución del espectro. Hubiéramos esperado que antes de discutir el cambio de la normativa, Subtel hubiera tenido la fuerza para promover la competencia y no mantener el statu quo en perjuicio de los consumidores", indicó.
Asimismo el ejecutivo comentó que la Subsecretaría de Telecomunicaciones estaría optando por "poner el foco en la recaudación del Estado".
Por su lado, los expertos del sector apuntaron a que para proceder a un cambio en la concesión de espectro hay que equilibrar muy finamente los elementos en juego, para no terminar sólo obteniendo una alta recaudación fiscal, y que luego las compañías no realicen las inversiones para mantener la calidad en el servicio de telefonía.
"No estoy tan seguro que lo mejor sea cobrar plata. Con este método ha habido problemas en otros países porque se inflaron los pagos y las compañías terminaron devolviendo espectro. Es importante tener en cuenta que al final del día esto se convierte en un impuesto adicional, y es probable que al final, se traduzca en precios", comentó Roberto Gurovic, director ejecutivo de G&A Consultores.
Por lo mismo propuso abordar con cautela este tema porque si bien la mayor cantidad de redes ya están instaladas, y la alternativa de cobrar aparece como un paso adecuado, hay que colocar bien los incentivos. "Hay que hacer un buen equilibrio manteniendo en la mente que el tráfico va a seguir creciendo: el 5G no es un gustito sino que responde a las necesidades", manifestó.
Por su parte, el presidente de GSMA Latinoamérica -grupo que a nivel mundial representa los intereses de los operadores móviles- Sebastián Cabello llamó a cuidar la instalación de redes en lugares remotos considerando la complejidad geográfica del país. "Nosotros siempre elogiamos el sistema de Chile. Ahora, vemos con preocupación que se intente maximizar los ingresos como sucede en algunos países porque a la larga afectará a las empresas que deberán presupuestar el doble para las inversiones. El negocio de los móviles ya es un negocio maduro que tiene un crecimiento bajo", recalcó.
Asimismo resaltó que el mecanismo de subasta en algunos lugares ha significado que los operadores compren espectro, pero después retrocedan en despliegue de redes. "Espero que las autoridades tengan a la vista no sólo el hecho de maximizar la recaudación porque puede a la larga afectar las inversiones, ralentizar el despliegue de redes y que se ofrezca un menor servicio a los usuarios", planteó.