Los descansos para fumarse un cigarrillo se suman a la lista de situaciones en las que los hombres podrían tener ventaja frente a las mujeres en el lugar de trabajo.
Los fumadores varones que le encienden ese cigarro a un jefe también fumador logran un ascenso más rápidamente que aquellos que no comparten el hábito con su jefe, según un estudio publicado este lunes por la Oficina Nacional de Investigación Económica de Estados Unidos.
Los resultados son parte de un estudio más amplio que mostraron que los hombres se benefician de tener un jefe varón, mientras que las mujeres tienen aproximadamente la misma tasa de ascenso independientemente de si su jefe es hombre o mujer.
Las conclusiones coinciden con investigaciones anteriores que mostraron que los trabajadores con un mentor blanco suelen lograr mejores resultados que otros grupos en cuanto a ascensos.
También se hace eco de un estudio que muestra que las personas tienden a proteger a quienes son similares a ellos mismos, lo que beneficia a los hombres ya que las mujeres representan solo una cuarta parte de los rangos ejecutivos.
El estudio también se mantiene en la misma línea del análisis que indica que los hombres se benefician de los encuentros en otros espacios solo para hombres, como los vestuarios de un club de golf.
La investigación realizada por Zoe Cullen, de Harvard Business School, y Ricardo Pérez-Truglia, de UCLA Anderson School of Management, se centró en los datos de una gran institución financiera no identificada y estudió el efecto de la rotación de directivos, ajustado a las diferencias en el esfuerzo y la producción.