A dos meses de que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) abriera dos expedientes sancionatorios contra Essal, por la crisis que tuvo a Osorno sin agua por 11 días, la firma entregó ayer sus descargos, buscando evitar una eventual caducidad de la concesión.

Entre los cargos que presentó la SISS destacan el incumplimiento de la obligación de calidad de servicio, de la continuidad del servicio, la afectación de los usuarios, poner en peligro la salud de la población, no cumplir con las instrucciones de la SISS y la entrega de información errónea a la autoridad y clientes.

Entre los argumentos entregados por Essal, destaca el hecho de que, a su juicio, el corte de agua fue un hecho puntual y aislado, en el contexto histórico del servicio que ha prestado en la ciudad. "No estamos en presencia de un hecho reiterado como lo establece la legislación para la caducidad de la concesión. Tampoco ha existido un incumplimiento permanente del servicio que presta la sanitaria. Lo anterior es totalmente consistente con los dictámenes de la SISS para casos precedentes respecto a otras empresas sanitarias", señala la firma.

En su defensa, la sanitaria sostuvo que las condiciones del servicio suministrado corresponden a las exigencias establecidas en la ley.

Argumentó también que el corte parcial de suministro fue una medida inevitable para proteger la salud de la población de Osorno, impidiendo que el hidrocarburo llegase a la red de distribución, y que el incidente se trató de una contingencia imprevista y que no tuvo relación directa con el estado de la planta de tratamiento de Essal.

Otros de los argumentos que entregó la firma tiene relación con el manejo del evento, acorde a los planes de emergencia concordados con la autoridad. "Se logró reposición del suministro a los clientes que no lo tenían de forma continua en un 70% al sexto día y recuperando el servicio al 100% el décimo día", señaló. A modo de ejemplo, dijo que instaló 233 estanques, de un total de 279 que hubo en la ciudad.

En cuanto a la información entregada, Essal explicó que se informó teniendo en cuenta las circunstancias técnicas y coyunturales de cada momento, considerando la emergencia en la cual se encontraba. "La empresa aplicó más de 25 mil análisis a la calidad del agua durante el periodo para asegurar que la comunidad contara con suministro apto para el consumo, de las cuales ninguna mostró faltas. No hubo reportes de enfermedades ni brotes epidémicos, como lo señalaron las propias autoridades de salud", dijo.

La empresa también acusó a la SISS de "falta de imparcialidad", debido a que "a través de los medios, la autoridad en terreno emitió diversos juicios preliminares sobre las sanciones y caducidad de la compañía, previo a contar con la totalidad de los antecedentes técnicos y de las alegaciones de la sanitaria".

En tanto, la Superintendencia realizó una escueta declaración en la que indicó que aunque la ley no obliga a un plazo para el desarrollo del proceso, el superintendente (s) Jorge Rivas "reiteró el compromiso de no extender el procedimiento, sin perjuicio que durante la tramitación de los mismos se requiera de la realización de nuevas diligencias lo que podría extender dicho plazo".