Otro mea culpa realizó Essal, la sanitaria que está en el ojo del huracán por la contaminación del agua en Osorno, la consiguiente interrupción del suministro y la revelación de las precariedades con las que ejerce sus funciones en esa ciudad.

En el marco de la reunión que sostuvo esta mañana la empresa con el Ministerio de Economía y el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), uno de los directores de Essal, José Sáez, no sólo reiteró las disculpas por lal negligencias, sino también aseguró que iban a atener a lo que diga la justicia.

"Vamos a pedir a pedir disculpas las veces que sea necesarias. Nosotros somos los primeros en sentir el dolor de lo que significa dejar a una ciudad de 200 mil habitantes sin suministro. Todos los trabajadores de Essal se levantan todos los días no pensando en que se va a cortar el suministro, muy por el contrario", afirmó.

Lo que diga la justicia

"Existen investigaciones en curso que dan cuenta de lo que está ocurriendo en cada una de las variables. Hay una investigación en curso judicial respecto del incidente que provocó esta emergencia en Osorno y nosotros vamos a atenernos a esos resultados, ajustándonos a lo que determine el resultado de la justicia", agregó.

Sáez aseguró que Essal, filial de Aguas Andinas, está haciendo "todos los esfuerzos" para el normal funcionamiento del suministro de agua en la ciudad del sur de Chile.

Sobre la reunión con el titular de Economía, Juan Andrés Fontaine, el ejecutivo dijo que acudieron con la mejor disposición para solucionar todos los inconvenientes.

"Nuestro principal foco hoy es responder a nuestros clientes de Osorno que han visto alterada su vida normal producto de esta contingencia que hemos lamentablemente vivido. Para nosotros es tremendamente importante la constitución de esta mesa", sostuvo.