Un plan de inversiones por $155.633 millones, equivalente a US$215 millones, propuso Essal para reforzar su calidad del servicio, el que se aplicará en cinco años. Esto, de acuerdo con lo presentado ayer por parte de la compañía a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
Uno de los argumentos con los que Essal busca mantener la concesión de agua potable en Osorno, que actualmente está en riesgo tras los cargos formulados por la SISS; dice relación con que la viabilidad de la empresa está asegurada, lo que permite avanzar en dicho plan.
Los proyectos de inversión abarcan diferentes áreas, pero con foco en el refuerzo de la infraestructura, obras de seguridad, implementación de nuevas tecnologías (digitalización), renovación de redes de agua potable y alcantarillado y tratamiento de aguas servidas, entre otras.
Para aumentar la capacidad en las instalaciones productivas se propone desembolsar $42.395 millones. Esto considera la ampliación de las plantas de tratamiento de agua potable y aguas servidas, así el aumento de capacidad de las redes de distribución y recolección.
La sanitaria también planea destinar unos $37.637 millones en planes operativos, como aumento de la capacidad de producción adicional de agua potable a lo comprometido ante la SISS en Osorno, Quellón y Calbuco, mejorando el abastecimiento de la población por ejemplo en épocas de sequía; instalaciones de equipo de medición y control (macromedidores y sensores) para una gestión eficiente de la operación; y desodorización en plantas de tratamiento de aguas servidas, con el propósito de minimizar el riesgo de afectación por olores a la comunidad.
También sugiere otros $44.641 millones para un plan de renovación de redes de agua potable y alcantarillado. Essal plantea incrementar en 10.000 metros/año en renovación de redes de agua potable y aumentar en 7.000 metros/año en renovación de redes de alcantarillado. Los planes de acción también consideran una inspección televisiva de la red de alcantarillado.
Adicionalmente, propone invertir $20.000 millones en infraestructuras de recolección y tratamiento de aguas servidas, por intrusión de aguas lluvias. Esto considera mejoramiento de PEAS (Plantas Elevadoras de Aguas Servidas) y aliviaderos; planes de detección de incorporación de aguas lluvias y napa con última tecnología; y campañas de medición de caudales. Esto ayudaría a minimizar vertidos a cursos receptores (ríos y lagos) producto de la excesiva incorporación de aguas lluvia a instalaciones sanitarias.
Por último, $10.960 serán destinados a transformación digital y gestión de riesgos.