A pesar de que el esfuerzo individual es más valorado, la encuesta CEP muestra que de todas formas la gente ve que la desigualdad es importante, y analiza también cómo se debiera responder a esto.
Ante la consulta si "las diferencias de ingreso en Chile son demasiado grandes", el 81,6% está de acuerdo o muy de acuerdo con esa afirmación, mientras que solo 8,8% está en desacuerdo o muy en desacuerdo.
En este contexto, el 65,8% de los encuestados dice que la mayor responsabilidad en reducir las diferencias entre las personas de altos y bajos ingresos es del Estado (65,8%), seguido por las empresas (19,9%) y los sindicatos (5,4%).
Sin embargo, a pesar de que se ve al Estado como el principal actor a la hora de reducir la desigualdad, la evaluación que se tiene de este no es buena. De hecho, el 44,9% de los encuestados dice que el Estado es "algo malo" o "muy malo" en esta tarea, y el 25,5% señala que es "algo bueno" o "muy bueno".
Asimismo, las personas ven en el sistema tributario una forma de disminuir esta desigualdad: el 65,8% afirma que las personas con altos ingresos deberían pagar una proporción mayor o mucho mayor de sus ingresos en impuestos que aquellos con bajos ingresos.
La visión sobre lo pagado en impuestos actualmente por las personas de altos ingresos no es buena. El 47,3% dice que son bajos o muy bajos, el 25% que pagan "lo que corresponde" y el 20,9% que son altos o muy altos.
Educación y salud
El acceso a servicios básicos o sociales también es parte del análisis del sondeo.
En el tema educacional, 55% de los encuestados ve que es algo injusto, muy injusto o definitivamente incorrecto que las personas con ingresos más altos puedan pagar una mejor educación para sus hijos que las personas con ingresos más bajos. En tanto, el 21,1% dice que es justo o muy justo.
En una pregunta idéntica sobre salud, el 54,3% dice que es algo injusto o muy injusto y el 21,4% que es algo justo o muy justo.