Un 3,1% del Producto Interno bruto (PIB) dejará de percibir el fisco este año por el concepto de gasto tributario, o el conjunto de beneficios que el Estado decide conceder para promover determinadas actividades y que en general se traducen en el otorgamiento de exenciones tributarias, deducciones o diferimientos en el pago de impuestos.

Tal como adelantó Pulso la semana pasada, y que fue ratificado luego por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín al manifestar que se podrían cerrar algunas exenciones para compensar la menor recaudación que significará el proyecto de Modernización Tributaria que se discute en el Congreso. Cabe recordar que en la última reunión técnica, el gobierno admitió que había subestimado los recursos contemplados en el Informe Financiero en US$200 millones.

De acuerdo a estudios del Servicio de Impuestos Internos (SII) el gasto tributario se ha mantenido en los últimos tres años en torno a los 3 puntos del PIB, significando US$8.553 millones en 2017; US$9.349 millones en 2018; y US$9.941 millones en 2019. De este total, la mayor parte beneficia al pago de Impuesto a la Renta y al IVA.

Por objetivo, el ítem ahorro-inversión ocupará este año el mayor porcentaje de beneficio con un 52,8% del total con US$5.253 millones, que se dejarán de pagar en impuestos. Muy lejos está el gasto en educación con el 10,6% equivalente a US$1.062 millones, el que mayormente corresponde a exenciones al pago del IVA de los establecimientos de educación por su actividad docente propiamente tal.

Sigue en orden de importancia Salud con el 8,23%, es decir US$818 millones, y el rubro Inmobiliario con el 7,4% equivalente a US$742 millones. En este punto, cabe consignar que la reforma tributaria contempla inclusive elevar la exención del pago del IVA que realiza la construcción de 2.000 UF a 4.000 UF que costaría US$177 millones en el primer año, para llegar a los US$204 millones cuando esté en régimen. Esta medida ha sido muy criticada por el presidente del Senado, Carlos Montes (PS), quien ha señalado en innumerables ocasiones la necesidad de revisar las exenciones que mantiene el Estado.

Un poco más abajo se suman las exenciones enfocadas a sectores específicos como a las Medianas y Pequeñas Empresas que representarán el 7,12% del PIB en 2019 con un costo de US$707 millones; al Transporte con un 3,8% del PIB con US$380 millones; y los exportadores con 0,01% del PIB con sólo US$1 millón.

Por partidas, en los cuatro primeros lugares están aquellas que responden al objetivo Ahorro- Inversión, empezando por el "tratamiento de las rentas del sistema de AFP" por US$1.065 millones. De acuerdo al SII este hecho se debe a que "las cotizaciones no pagan impuestos a la renta, y la rentabilidad de los fondos tampoco".

En segundo lugar están las "cuotas de leasing" con US$1.037 millones lo que corresponde a un diferimiento del impuesto, ya que tributariamente, se puede descontar como gasto la totalidad de las cuotas.

En tercer y cuarto lugar con US$996 millones se encuentran las "rentas empresas retenidas que no pagan impuestos" por las utilidades del año porque no se distribuyen ni remesan; y la depreciación tributaria con US$714 millones.

En quinto lugar, con el objetivo Inmobiliario, figura el "crédito especial para la construcción de viviendas" por US$689 millones.