En las últimas semanas se ha percibido una caída moderada o estancamiento en las expectativas empresariales e incluso en algunas mediciones de los consumidores. Estas se coronaron con el resultado de la última encuesta semanal de Cadem.

De acuerdo con la medición publicada el martes, la percepción de los encuestados respecto al momento actual de la economía da cuenta de que el 58% cree que está retrocediendo o estancándose. Esto significa un aumento de tres puntos porcentuales (pp) respecto a la semana anterior. Así, los consultados que consideran que la economía está progresando alcanzaron 39%, bajando cuatro puntos en relación a la anterior medición. Esta es la segunda caída consecutiva que tiene este indicador, ya que julio se inició con 47%. Si estos últimos resultados son comparados con las cifras de la primera semana administración del Presidente Sebastián Piñera, el retroceso llega a 9 pp (48%).

Esta medición va en línea con las distintas mediciones de expectativas, que muestran un estancamiento o incluso un descenso de las perspectivas luego del fuerte repunte. La razones que podrían estar detrás de esta trayectoria son múltiples. Los ruidos externos producto de la guerra comercial y su impacto en el precio del cobre sería una, aunque se debe destacar que la economía global aún mantiene vigor y las proyecciones permanecen sólidas para la actividad global. Por lo tanto, existe una serie de factores locales que pudiesen estar pasando la cuenta, como por ejemplo la falta de medidas concretas para reactivar la economía y la inversión.

Ello, junto con la posibilidad de que efectivamente más adelante el menor precio del cobre y que la guerra comercial empiecen a afectar a la economía real chilena, obliga a las autoridades a pasar a la acción.