Este año, y por primera vez, la Dirección de Presupuestos ha publicado, y están disponibles en su página web, los resultados de la evaluación ex ante de diseño para un conjunto de 41 programas, avanzando decididamente en mejorar la transparencia presupuestaria.

Cabe destacar que, desde hace más de una década Chile ha introducido la evaluación ex ante de diseño de programas al proceso presupuestario, en sintonía con las mejores prácticas de la OCDE. Dicho proceso tiene como objetivos: (i) exigir un estándar mínimo a los programas nuevos y reformulados de tal forma que puedan dar cuenta de sus objetivos, identificando y explicitando los resultados esperados; (ii) disponer de información relevante y oportuna en el proceso presupuestario para mejorar la asignación de recursos públicos, aportando a disminuir el carácter inercial del presupuesto; (iii) mejorar la transparencia en la gestión.

Así, durante los últimos 10 años, se han evaluado cerca de 1.000 programas públicos, tanto por parte de Dipres como por el Ministerio de Desarrollo Social (que desde el año 2012 debe hacerlo por ley para los programas sociales). De estos, el 66% obtuvo una recomendación favorable, lo que significa que su diseño igualó o superó los estándares mínimos establecidos; y, más de la mitad corresponde a programas nuevos, es decir, que no contaba con recursos asignados en la Ley de Presupuestos, lo cual refleja el uso de esta herramienta para apoyar la asignación de recursos fuera del marco inercial de los Servicios.

Lo anterior ha llevado a disponer de un conjunto de programas con un diseño apropiado, es decir con objetivos claros y resultados esperado, y para 2017 se observa que el 59% de los programas públicos, ha pasado al menos una vez por un proceso de evaluación y revisión ex ante.

Si bien, la evaluación ex ante no es vinculante respecto de la decisión de asignación de recursos, para el periodo 2014-2016 el 96% de los programas nuevos financiados corresponde a programas que obtuvieron una recomendación favorable. Esto pone de manifiesto que la evaluación ex ante ha operado como un filtro para programas que, con un diseño deficiente, habrían eventualmente sido financiados y ejecutados en el marco de asignaciones presupuestarias amplias. Redundando ello, en gasto público ineficaz e ineficiente.

La evaluación ex ante se ha instalado y consolidado como un proceso relevante en la gestión pública a nivel del gobierno central. Dado que el Presupuesto de la nación establece los principales programas y las prioridades de política pública, para la formulación presupuestaria 2019 se continuarán haciendo esfuerzos en esta materia, poniendo a disposición de la sociedad civil dicha información en sintonía con las mayores demandas ciudadanas en materia de transparencia.

Lo anterior, para contribuir a mejorar la información pública sobre iniciativas gubernamentales y facilitar la rendición de cuentas en materia fiscal.