La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), anunció este martes una próxima alza en la tarifa de Aguas Andinas. Un ajuste acotado y gradual, donde se concretará un alza final del 5%, y que se mantendrá hasta el 2030.
La empresa, que atiende a más de 2 millones de hogares en 46 comunas de la Región Metropolitana, confirmó que para abril del 2025 habrá un primer incremento del 3%. De esta manera, como explican desde la SISS, si un hogar tiene una cuenta de $10.000 mensuales, la primera alza del próximo año será de $300.
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Así, si una cuenta alcanza los $20.000, para abril del 2025 la tarifa pasará a los $20.600, mientras que las cuentas mensuales de $30.000, pasarán a los $30.900.
Tras ese primer ajuste, se realizarán dos aumentos más; uno en diciembre del próximo año, por un 1%, y otro en marzo del 2026, también del 1%.
“Estamos ante un proceso tarifario que incorpora, por una parte, las inversiones que la concesionaria ha debido ejecutar producto de las dificultades que se derivan del cambio climático, y financia obras que ya están operativas, construidas y beneficiando a la comunidad. Hemos trabajado como regulador para que el bolsillo de las personas enfrente el menor impacto, pero, además, otorgando certezas de las tarifas para los próximos 5 años a las familias atendidas por Aguas Andinas”, explicó el Superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas.
Asimismo, añadió que el proceso significa avanzar en mayor seguridad hídrica, y que “seguiremos en una ciudad mejor preparada para fenómenos de turbiedad y sequías prolongadas gracias a nuevas inversiones que se realizarán en los próximos años”.
Desde la SISS señalaron que otro factor que influyó para decidir este incremento fueron las condiciones económicas y los precios de los insumos que utiliza Aguas Andinas en sus procesos y en la construcción de la infraestructura. A esto se suma, una economía de escala menos favorable para la empresa, según consigna la SISS, tras constatarse una disminución en el consumo total.
En tanto, Rivas expresó que, debido a la prolongada escasez hídrica, se han tomado acciones de corto y mediano plazo para asegurar el completo abastecimiento. “Nos diferencia de la situación que se ha vivido en otras grandes urbes del mundo donde se ha llegado incluso a situaciones de racionamiento de agua, como Bogotá (Colombia) y Monterrey (México), o situaciones de grave deterioro de su calidad como en Montevideo (Uruguay). Las exigencias establecidas por la SiSS a las empresas concesionarias de aumentar la seguridad del sistema sanitario y dotar de respaldo al sistema, han impedido llegar a esas dificultades”, comentó.
Junto con esto, Aguas Andinas indicó que continuarán con su programa de inversiones para los próximos años, donde pretende aumentar los estándares de seguridad hídrica, como con nuevas baterías de pozos subterráneos por 2.700 l/s o conexión de embalse El Yeso, con el sistema productivo que apunta a aumentar a 96 horas de autonomía ante eventos de turbiedad.
