"El gasto público en América Latina y el Caribe aumentó en promedio 7 puntos porcentuales durante los últimos 20 años, incremento que, lamentablemente, no se refleja de manera similar en aumentos en el capital físico y humano de calidad o en beneficios sociales duraderos".
Así de tajante parte el estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) acerca del gasto público en la región, en el que también se aborda el grado de eficiencia en la asignación de recursos en nuestro país, debate siempre presente, pero que cobra especial relevancia en estos días ad portas del ingreso a trámite del proyecto de Ley de Presupuestos 2019.
Lo cierto es que los resultados del BID para la capacidad del Estado en la asignación de recursos es bastante mejor de lo que podría preverse, al menos en la región: el gasto público de Chile tiene la menor ineficiencia como porcentaje del PIB de 1,8%, por debajo del promedio de la región (de 4,4%) y lejos de economías como la de Argentina (7,2% del PIB), Brasil (3,9% del PIB) y Perú (2,5% del PIB) (ver gráfico).
El análisis
Para construir este ranking de ineficiencia en el gasto, el estudio del BID aborda varias líneas de análisis. La primera de ellas, apunta a la eficiencia técnica del gasto, que mide tres componentes clave de los costos de producción del gobierno: el gasto en adquisiciones, que es el costo de los bienes y servicios, incluido el gasto de capital; los costos de los salarios de los funcionarios públicos, y parte del costo de los subsidios y transferencias, sujetos a filtraciones que favorecen a personas que no son pobres, afirma el estudio.
Respecto del gasto en adquisiciones la mayor amenaza, explica el BID, tiene que ver con la corrupción. En este punto, el BID apunta que el ranking para América Latina y el Caribe no son buenos, sobre todo desde el estallido en 2014 conocido como LavaJato, relacionado con los sobornos pagados por el gigante de la construcción Odebrecht en Brasil para asegurar los contratos públicos con Petrobras que se ha extendido por 14 países. No obstante eso, la entidad hace la distinción con Chile, Uruguay, Costa Rica y Jamaica que tienen niveles de corrupción todavía bajos.
Otro de los elementos que recoge el estudio tiene que ver con la eficiencia del empleo público. Advierte que entre 2015 y 2016 la fuerza laboral empleada en el gobierno general era de un promedio del 12,7% en América Latina y el Caribe, cifra inferior al 17,4% del empleo público en la OCDE. Para Chile, en tanto, este porcentaje fluctúa en torno al 10%, similar a México y Paraguay y muy lejos -nuevamente- de Argentina, con un 20%.
Un elemento no menor en la construcción de este indicador de eficiencia tiene que ver con las transferencias de recursos del Estado y su focalización, ya sea como transferencias directas (como programas sociales o subsidios) o exenciones tributarias, donde siempre hay riesgos de que no favorezca a la población más vulnerable.
El BID es particularmente crítico con los recursos que se asignan a la energía y las exenciones en materia impositiva. Sobre los primeros advierte que en 2015 alrededor del 61% de este tipo de bonificaciones de la región tenían ese destino, mientras que de los segundos, el total de los gastos tributarios en la región representa el 2,1% del PIB, del cual 0,84 puntos porcentuales corresponden a los alimentos, medicamentos y alquileres, de manera tal que "cuatro quintas partes del gasto tributario en estas partidas benefician a los hogares no pobres (cifra equivalente al 0,7% del PIB)", dice el estudio.
Hacienda se reúne el jueves con Consejo Fiscal por Presupuesto
Para mañana a las 11.30 horas quedó agendada la reunión entre el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, el director de Presupuestos, Rodrigo Cerda, con el Consejo Fiscal Asesor (CFA).
El objetivo del encuentro es presentarles las principales variables y énfasis que tendrá el Presupuesto 2019 y el crecimiento del gasto público que se enmarca dentro del proceso de consolidación fiscal.
Esta será una más de las reuniones que ha tenido el secretario de Estado para terminar de afinar el erario fiscal del próximo año. Esto, porque el lunes, la semana comenzó abordando el tema con el comité político ampliado, almuerzo parlamentario, comité político nuevamente.
El martes su agenda estuvo cruzada, además de presupuesto, por la exposición de la Reforma Tributaria. La próxima semana no será menos compleja, ya que el lunes debe presentar el Estado de la Hacienda pública a la Comisión Especial Mixta de Presupuesto dando inicio a la discusión presupuestaria, la cual se extenderá hasta fines de noviembre.