Al año 2025, los climas extremos y las altas temperaturas serán la "nueva normalidad" en el mundo. Esa es una de las proyecciones que realiza Bank of America Merrill Lynch (BofAML) en un nuevo estudio que analiza los cinco temas más importantes para el mundo en los próximos años, donde dos de ellos -cambio climático, y movilidad/vehículos eléctricos- dicen relación con desafíos sostenibles.

"Creemos que el mundo se transformará a su ritmo más rápido en la historia de la humanidad en los próximos cinco años.

Los teléfonos tardaron casi 80 años en llegar a la mitad de los hogares estadounidenses, pero a los smartphones les tomó menos de una década", indica el estudio "Transforming World - The Next 5 Years", que identifica como los otros cambios clave a la Inteligencia Artificial, demografía y ciberseguridad.

Revolución limpia

Según el informe, el calentamiento global y los fenómenos meteorológicos extremos (especialmente los huracanes) han aumentado la conciencia sobre el cambio climático, lo que llevó al acuerdo climático de París (2015).

De hecho, los cinco años más calurosos registrados ocurrieron en la década de 2010. "Además, la eficiencia energética sigue siendo un foco para todas las industrias, ayudado por la mejora de la tecnología (como medidores inteligentes, controles inteligentes, iluminación LED)", dice el texto.

Incluso BofAML se atreve a proyectar que, producto de la transformación energéticas de las industrias, el "cénit del petróleo" (punto en que cada barril de petróleo se hace, progresivamente más caro de extraer hasta que la producción deja de ser rentable) se adelantará del 2050 que estaba proyectado, al 2030.

Es en este punto donde el desarrollo de esta industria -según las proyecciones del estudio- estará en los equipos e infraestructura de energía limpia, proveedores de baterías y eficiencia energética. Los grandes impulsores para acelerar este cambio serán las energías renovables, al seguir alcanzando la paridad de la red o siendo más baratas que las fósiles en la mayoría de los lugares del mundo; así como el aumento de los precios del carbono en Europa, entre otros elementos.

Otros factores de esta nueva realidad serán los desarrollos en almacenamiento de energía, ayudado por el mercado de vehículos eléctricos; políticas gubernamentales más estrictas; y un cambio en las culturas corporativas, para volverse más limpios.

Movilidad futura

"Vemos el cambio de ICE (motor de combustión interna) a vehículos eléctricos (VE) como una de las principales transformaciones globales donde los efectos se extenderán más allá de los autos, el petróleo, los servicios públicos y los bienes de capital hacia muchos otros sectores", indica BofAML.

Según esta entidad, el 20% de los autos globales vendidos serán vehículos eléctricos o "enchufables" para 2025, y representarán el 42% de las ventas anuales de autos para el 2030. Otros cambios más amplios, como el uso compartido de automóviles (carpooling), los vehículos autónomos, el transporte multimodal (coche + bicicleta + autobús + tren), las preferencias demográficas y la financiación, también deberían transformar la movilidad.

BofaML cree que los impactos tangenciales se podrían sentir en sectores como los bienes raíces, debido a la liberación de los espacios de estacionamiento, o estaciones de servicio.

Los sectores involucrados son los fabricantes de equipos originales de automóviles (OEM, por sus siglas en inglés), que están impulsando el cambio a la electricidad, y la cadena de valor de la batería, minería, servicios públicos, software y semiconductores.

" La energía antigua (petróleo y gas) y los fabricantes de automóviles que se adaptan lentamente estarán en mayor riesgo de interrupción", concluye el estudio.