No solo de la gran minería vive Chile. La mediana y la pequeña minería también aportan cifras relevantes a la producción y exportación de las riquezas minerales del país, y con ello a la inversión, el empleo, la actividad económica de varias regiones y, por cierto, a las arcas fiscales.
De hecho, según el estudio “Monitoreo de variables e indicadores relevantes de la mediana y pequeña minería chilena”, de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), la pequeña minería produjo 52.843 toneladas de cobre en 2021, con envíos al exterior por US$580 millones; mientras que la mediana sumó 215.036 toneladas de cobre −equivalentes al 3,8% del total nacional− y exportaciones por US$2.330 millones, que le hacen el peso a los embarques de vino embotellado y de celulosa, por ejemplo.
De acuerdo al documento, la mediana minería −operaciones con una producción menor a 50.000 toneladas de cobre fino− está compuesta por una veintena de empresas que en el periodo 2022-2031 proyecta realizar inversiones por US$2.586 millones en siete iniciativas centradas en cobre: plan de desarrollo de Michilla, que dará continuidad a la operación de la faena por 21 años, con una inversión estimada de US$235 millones; Sierra Norte (ex Diego de Almagro) que contempla US$597 millones y puesta en marcha este año; Ciclón Exploradora, proyecto minero polimetálico −cobre, zinc, plata, plomo y oro− con una inversión de US$110 millones; Arqueros (US$200 millones), que empezaría a operar este año; Playa Verde (US$95 millones), cuya puesta en marcha se programó para 2024; Costa Fuego (Ex Productora), implica unos US$725 millones, con inicio para 2025; y El Espino, que con una inversión de US$624 millones empezaría a operar el próximo año.
Ambos sectores mantendrían su dinamismo, considerando que el precio promedio del metal rojo se situaría en torno a US$3,7 la libra en 2023.
Cochilco destaca que la labor de fomento realizada por Enami ha sido un importante apoyo para ambos sectores, especialmente para la pequeña minería a través de sus poderes de compra y comercialización. Y plantea que es clave que dicha empresa estatal continúe traspasando propiedades a los pequeños mineros, además de realizar asociaciones o licitaciones de sus prospectos a la mediana minería, para impulsar el crecimiento de estos segmentos.
En los últimos años, la gran minería se ha desprendido de faenas de tamaño medio cuyas reservas no justifican mantener explotaciones a gran escala, proceso que debería continuar, lo que abre un espacio importante de crecimiento para la mediana minería, principalmente de capitales nacionales. La adquisición de Minera Michilla por parte de Haldeman Mining Company S.A. (controlada por la familia Solari Donaggio) a Antofagasta plc del grupo Luksic en 2016; y de Minera Franke, que era subsidiaria de la polaca KGHM International, por parte de Las Cenizas en junio del año pasado, muestran que la mediana minería está atenta a oportunidades de expansión inorgánica.
En el ámbito laboral la mediana minería anotó 56.671 trabajadores en el trimestre móvil agosto-octubre de 2022, lo que equivale al 19,7% del total minero (rama de explotación de minas y canteras). Y desde la crisis de la pandemia muestra un fuerte incremento del empleo.
Estas empresas se concentran en la Región de Atacama (36,7%), seguida por las de Antofagasta, Coquimbo y Valparaíso.
La producción aurífera de este segmento alcanzó en 2021 a 4.158 kg, un descenso de 12,3% frente a 2020. La producción de plata creció 24,4% y registró 105.752 kg. También produce hierro, zinc y plomo.
En el ámbito de la transformación digital, este subsector evidencia algunos rezagos competitivos debido a la dificultad de disponer de recursos humanos adecuados y a un menor acceso a proveedores especializados, según el estudio.
Perfil de la pequeña minería
Las faenas de la minería pequeña y artesanal −venden o benefician mensualmente hasta 10.000 toneladas de minerales− presentan en general bajos niveles de producción, situación financiera vulnerable, mayor sensibilidad al precio del cobre, baja productividad y condiciones laborales más difíciles. El estudio de caracterización regional de la pequeña minería elaborado por la consultora NOUS para el Ministerio de Minería en 2017 arrojó que los minerales producidos son cobre (89,9%), oro (46,3%), plata (14,2%) y otros (2,4%). El 51,1% de los productores es dueño de la faena y 42,1%, arrendatarios.
En 2021 las regiones con mayor participación en la producción de cobre proveniente de la pequeña minería fueron Atacama y Antofagasta con 23.631 y 15.746 toneladas, respectivamente, representando el 44,7% y 29,8% del total país cada una. Les siguieron las de Coquimbo, Valparaíso y O´Higgins.
En cuanto al oro, su producción en 2021 registró 1.390 kilogramos, un retroceso de 1,2% frente al 2020. Las regiones con mayor participación fueron Atacama y O’Higgins, con 34,8% y 20,9% del total país. La producción de plata en los últimos tres años ha fluctuado entre 10.112 y 9.123 toneladas, concentrándose en las regiones de O’Higgins, Atacama y Coquimbo.
El empleo en la pequeña minería se ha mantenido en los últimos seis trimestres móviles, con un promedio de 27.755 trabajadores, mientras que en la minería artesanal es de 8.500 trabajadores. Las faenas tienen en promedio 4,6 empleos. El 86,8% opera con cinco a seis trabajadores y solo 12,5% tiene más de siete personas.
En torno al 66,8% de los procesos de perforación, tronadura, extracción y acarreo se realizan con apoyo de equipos y maquinaria. En materia de propiedad de los activos, el estudio indica que 19% de los equipos de perforación y tronadura son del productor, adquiridos con fondos del Estado, y 69% fue comprado con fondos personales, mientras 11% son arrendados. En el caso de extracción y acarreo, 21% de los equipos fue adquirido con fondos estatales, 59% con fondos personales y 19% son arrendados. Esto daría cuenta de que las políticas de fomento han impulsado una mayor mecanización.
Al respecto, la ministra de Minería, Marcela Hernando, destaca que “la pequeña y mediana minería chilena son pilares fundamentales en la economía del país, sobre todo a nivel de desarrollo local, con especial énfasis en comunas pequeñas, donde se estima que cada peso invertido en minería se multiplica por tres. Esto mismo hace que dichos sectores de la industria sean tan relevantes en el modelo de desarrollo minero nacional, ya que genera un alto impacto en términos laborales, de inversión, de actividad económica local y de vinculación con la comunidad”.
Agrega que la cartera de proyectos de la mediana minería a 2031, refleja “el dinamismo de este sector de la minería nacional”.
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo (s) de Cochilco, Joaquín Morales, realza que “las exportaciones de la pequeña minería, considerando cobre, oro y plata, alcanzaron en 2021 los US$ 580 millones, dando cuenta de la importancia de este segmento productivo”, mientras que ”las exportaciones de la mediana minería equivalen a un sector completo de la economía chilena como la industria forestal, vitivinícola o de la celulosa”.