En medio de un proceso económico donde se está intentando controlar la inflación en el país, desde la consultora Kantar Worldpanel, analizaron los hábitos de consumo en los hogares en Chile, con el estudio “Consumer Insight Q4″, que destaca una reducción en el gasto respecto a la compra de alimentos en Chile, pasando de un 49,3% de las compras en los hogares durante el tercer trimestre del 2023, al 47,7% en el último trimestre.
Entre las razones, la New Business Manager de Kantar Worldpanel, Marlis Riedel, explicó que se debe al periodo donde también se evidenció un alza en el precio de los alimentos. “Podría haber impactado en la percepción de los consumidores sobre la inflación. De hecho, el 81% de los chilenos encuestados percibieron un aumento en los precios de los alimentos, lo que indica una mayor sensibilidad en este aspecto”, sostuvo Riedel.
No te pierdas en Pulso
Con lo anterior es que Riedel comenta que se observa una disminución en la participación de esta categoría en el gasto de los hogares, con lo que se explica una reducción en el consumo de alimentos, y también la búsqueda de alternativas más económicas.
Desde Kantar apuntan a que el consumidor en Chile ahora estaría ajustando sus compras, para optimizar el presupuesto, además de reducir el desperdicio, con lo que habría una preferencia por productos de menor tamaño.
“Históricamente, es en los periodos de crisis (y no en los de bonanza) donde se innova y se presentan oportunidades para optimizar y mejorar procesos. Creo que este momento económico nos ha enseñado a los consumidores a cuidar más nuestros recursos y a tener un consumo responsable, pero también ha empujado a las empresas a ofrecer más soluciones que se ajusten a este escenario”, indicó el Country Manager de Cheaf, Rodrigo Ramírez.
Por parte del comercio, Riedel comenta que en los últimos años han buscado un equilibrio entre la rentabilidad de sus operaciones y asegurar la fidelidad de los clientes. “Esto implica implementar estrategias eficientes de gestión de costos, optimización de procesos y negociación con proveedores para mitigar el impacto de los aumentos de precios en sus márgenes de ganancia”, señaló.
Con la información, Ramírez sostiene que al comercio se le presentan dos oportunidades para solucionar el problema. “Por una parte, las empresas tienen la posibilidad de ofrecer soluciones a un problema real que aqueja a sus clientes y, en ese tránsito, acercarse a ellos; y, por otra, también se presenta la oportunidad de mejorar una forma de consumo desenfrenada y ser más conscientes con el desperdicio que se genera tanto en grandes tiendas, como en comercios más pequeños y en los hogares, y entender cómo esto impacta al medio ambiente y a nuestra calidad de vida”, indicó.
En tanto, Ramírez también puso sobre la mesa otro tema que está tomando relevancia en cuanto al comportamiento de los consumidores; la crisis climática, con lo que los recursos para los alimentos se han reducido, provocando un alza en sus precios, y por lo tanto, limitando el acceso hacia estos productos.
“Lo peor es que esta tendencia sólo irá en aumento, por lo que debemos tomar esta coyuntura económica y aprender cómo podemos sacarle el mayor provecho a cada producto adquirido, organizar mejor nuestras compras y gestionar la abundancia de estas cuando eso ocurra”, advierte Ramírez, para luego concluir que “los comercios tienen una oportunidad dorada para poder entender estos cambios, abrazar nuevos modelos que les permitan ponerse en sintonía con esta realidad y acercarse a sus clientes con soluciones que respondan a sus necesidades y las del planeta”.