Estudio: La frágil realidad previsional de los jóvenes

El debate nacional, durante los últimos años, ha estado centrado principalmente en la condición de los actuales pensionados y de quienes se encuentran próximos al retiro laboral. Sin embargo, también se debe tener en cuenta a la población joven y sus complejidades.

Un estudio realizado por la Asociación de AFP de Chile, establece que actualmente los jóvenes ingresan al Sistema de Pensiones a los 27 años, mientras que en 1981 entraban a los 20 años. Esta realidad, señala el análisis, se traduce en una disminución del 33% de su fondo acumulado al momento de pensionarse.

En esta disminución influyen, además, la tasa de desocupación de los jóvenes entre 20 y 25 años, que alcanza un 15,2%, y que un 8,6% de esta población ahorra en fondos conservadores no recomendados para su edad.

Una medida positiva para contrarrestar la tardía entrada de la población joven al Sistema de Pensiones, es aumentar la tasa de cotización en 4 o 5 puntos porcentuales, con cargo a los empleadores, lo que permitiría que su pensión aumentaría en, al menos, un 40%.

El mencionado estudio, hace hincapié en la obligación que tienen los trabajadores independientes de cotizar, y en la responsabilidad de crear políticas destinadas a evitar la evasión y elusión o sub-cotización de aportes previsionales, como también poner límites a las remuneraciones no imponibles.

Por otro lado, el estudio destaca que los jóvenes están ingresando de forma tardía al mundo laboral, debido a su permanencia en el sistema educacional, lo que podría beneficiarlos con un mayor ingreso al momento de ejercer su profesión y compensarlos durante los años en los que no cotizaron.

El monto total de pensión recibida al momento de jubilar, depende de dos factores determinantes: la cotización y remuneración. Esto, debido a que el 43% de la pensión se construye durante los primeros 10 años de vida laboral, ya que estas cotizaciones están más de 30 años generando rentabilidad.

Con el objetivo de mejorar el ahorro previsional en los jóvenes, de acuerdo al citado estudio, la Reforma Previsional de 2008, entre otras medidas, instauró la licitación de cartera de nuevos afiliados, por dos años, con el objetivo de potenciar la competencia por comisiones de las AFP, facilitar la entrada de nuevas administradoras y abaratar costos para los entrantes al sistema.

El subsidio a la contratación también tuvo como propósito beneficiar a esta población y así aumentar sus oportunidades laborales. Entre marzo de 2009 y enero de 2018, se han entregado más de 311 mil subsidios de contratación para jóvenes empleados.

Por otro lado, en el 2011, se comenzó a entregar el subsidio a la cotización, cuya finalidad es otorgar un aporte fiscal a las cuentas de capitalización individual de jóvenes trabajadores, lo que corresponde a la mitad de una cotización obligatoria sobre un ingreso mínimo de las primeras 24 cotizaciones.