“Es aconsejable permitir el cobro de comisiones de administración delegada a los fondos de pensiones porque permite una gestión activa de las inversiones (que) genera una rentabilidad del 2,97% superior a una inversión pasiva en ETF”.
Esa es la conclusión que revela un informe realizado por Jorge Hermann, de Hermann Consultores, que analiza la reforma al sistema de pensiones que propone el gobierno en lo que respecta a la prohibición del cobro de comisiones de administración delegada y sus efectos en disminuir la rentabilidad en los fondos de pensiones.
Estos son los cobros que se hacen al invertir en fondos mutuos o de inversión de terceros en el exterior, cuyos pagos hoy se descuentan de los fondos de pensiones, pero la reforma prohíbe el cobro de comisiones de administración delegada y propone que sean de cargo de los nuevos gestores de inversiones (IPPA o IPP), donde solo se podrá cobrar hasta un 0,1% de los fondos cuando se gestionen inversiones en activos alternativos.
El informe “Una reforma de pensiones que maximice la rentabilidad”, elaborado a solicitud de Compass, concluye que esto inhibe “la gestión activa (fondos de inversión de terceros) y pasiva (ETF), lo cual disminuirá la rentabilidad de los fondos”.
Hermann recomienda en este documento que se permita dicho cobro argumentando que “los fondos de inversión activos generan una mayor rentabilidad en comparación a los pasivos, porque existe un equipo de expertos financieros que constantemente están moviendo las inversiones entre carteras dependiendo de las circunstancias económicas, donde el gestor de forma dinámica aplica estrategias con el objeto de intentar obtener beneficios (rentabilidades) por sobre el índice bursátil representativo de un mercado en particular. Por su parte, en la gestión pasiva el rol del gestor es casi testimonial porque solo replica un índice bursátil, lo que redunda en menores comisiones”.
Además, señala que “la regulación de las comisiones máximas permitidas a cobrar por medio de resoluciones de la Superintendencia de Pensiones ha cumplido el rol de normar y hacer explícitas las comisiones que pagan las AFP a fondos administrados por terceros, que en su mayoría son inversiones en el exterior”.
Asimismo, advierte que “es relevante incentivar la inversión con un enfoque de gestión activa para identificar los mercados y activos que tendrán un desempeño superior al resto, lo cual generará una mejor rentabilidad de los fondos y, por ende, una mayor pensión a futuro”.
En definitiva, concluye que “es relevante que la reforma de pensiones no solo se enfoque en la reorganización de la industria, sino que también se preocupe de maximizar la rentabilidad de los fondos como fuente de mejora de las pensiones a futuro. Pero, la iniciativa del gobierno va en el sentido contrario al limitar la libertad de elección del afiliado, prohibir las comisiones de administración delegada y establecer que la edad es el único elemento discriminante en los fondos generacionales, lo que conlleva a que el gestor de inversiones busque minimizar costo más que maximizar rentabilidad”.
Para calcular todo lo anterior, Hermann hizo “una comparación de la rentabilidad neta efectiva de la gestión activa de inversiones realizadas en el exterior por parte de las AFP en los últimos años versus un análisis contrafactual de gestión pasiva utilizando instrumentos financieros indexados conocidos como ETF con el objeto de demostrar que la gestión activa de fondos de pensión más que compensa los gastos más altos con mejores resultados de rentabilidad neta”.
Allí encontró que se “logran excesos de retorno por inversión activa versus inversión pasiva tanto en renta variable (equity) como en renta fija (fixed income), en todas las estrategias. Además, existe un buen desempeño en cada año con excepciones del año 2018 por la incertidumbre financiera que generó la rivalidad comercial entre Estados Unidos y China. También, se observa un proceso eficiente de selectividad de fondos por clases de activos y una gestión activa en la asignación de activos internacional por parte de las AFP”.