A la hora de evaluar a sus proveedores, el 18% de las empresas lo hace por su gasto neto de agua y el 21% por sus criterios de diversidad e inclusión de sus trabajadores como, por ejemplo, la brecha salarial o la discriminación.
Son algunas de las conclusiones que reveló el estudio “Prácticas Empresariales en la Cadena de Suministro”, articulado por Acción Empresas y con la participación de la Cámara de Comercio de Santiago, Red Negocios, Eticolabora y FinTerra.
La encuesta de autoevaluación se realizó en base a un grupo de empresas de diversos tamaños, desde el 10 de abril al 5 de junio, y fue respondida por CEO, gerentes de sustentabilidad y directores, entre otros miembros de las firmas. El tema es clave, ya que hoy no sólo se les está exigiendo a las empresas que tengan criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza corporativa) en su gestión, sino que también se incluya en sus proveedores.
Al respecto, según el informe, el 24% de las entidades encuestadas considera “muy satisfactorio” lo que están haciendo en materia de gestión responsable en su cadena de suministro. Cifra que es del 33% en las mipymes y del 17% en las grandes empresas. A pesar de lo anterior, sólo el 36% piensa que su empresa cuenta satisfactoriamente con los recursos humanos, financieros y materiales para que la gestión responsable de la cadena de suministro sea implementada adecuadamente.
Pero siguiendo con la forma en que se evalúa a los proveedores, la mayoría de las empresas encuestadas declara no contar con indicadores para medir el desempeño de sus proveedores en ámbitos ASG (los porcentajes varían entre 18% y 45%, según el ámbito evaluado). Entre las firmas que sí cuentan con indicadores, una mínima parte ha comprometidos objetivos y metas (entre 6% y 15%, de acuerdo con el ámbito evaluado). El porcentaje de quienes reportan públicamente resultados en esta materia es marginal. Las dimensiones en que hay mayor porcentaje de empresas que poseen indicadores son el cumplimiento de normas laborales (45%) y accidentabilidad y siniestralidad de trabajadores (30%).
“Para alcanzar una producción sostenible y aportar valor al servicio, es necesario que las empresas cuenten con herramientas estratégicas que les permitan identificar y gestionar sus propios riesgos y aquellos que se presentan en la cadena de valor. A través de un trabajo colaborativo y de desarrollo con los proveedores, el sector privado puede dar cuenta de un comportamiento coherente, comprometido y respetuoso con el planeta, la sociedad y los desafíos globales”, explica Marcela Bravo, gerenta general de Acción Empresas.
Ahora, con respecto a la selección de los proveedores con criterios ASG, la prevención de riesgos (61%) y el cumplimiento de normas laborales (70%) son los únicos ámbitos en que la mayoría de las empresas declara contar con políticas para evaluar a sus proveedores en los procesos de selección. Poco menos de la mitad señala tener políticas para evaluarlos por sus prácticas de gestión del acoso laboral y sexual (48%) y de diversidad e inclusión (45%). Lo menos frecuente es tener políticas para evaluarlos por su gestión ambiental y la calidad de su gobernanza.
Por otro lado, el porcentaje de empresas que declara tener procedimientos para evaluar a sus proveedores con criterios ASG, son muy similares al de las políticas. “Llama la atención que el porcentaje que no tiene intenciones ni planes de implementar procedimientos para evaluar el gobierno corporativo de sus proveedores se eleve al 38%”, indica el estudio.
Con respecto al pago a proveedores, es la dimensión en que mejor se autoevalúan las empresas. La gran mayoría de los encuestados declara tener políticas de pago a sus proveedores (79%) y fijarse metas al respecto (83%). El 70% manifiesta haber definido los proveedores críticos en materia de plazo de pago, mientras que el 79% contaría con información fiable, completa y oportuna respecto a los plazos efectivos de pago a proveedores. Salvo en lo que se refiere a identificar proveedores críticos, las mipymes encuestadas reportan con mayor frecuencia haber internalizado la gestión responsable de pago a proveedores.
“Acelerar y escalar ha sido el llamado internacional para las compañías avanzadas en materia de sostenibilidad / ESG. ¿Cómo escalamos? Generando las condiciones y aseguramientos aguas arriba, pero también aguas abajo, para que nuestros proveedores puedan igualmente mejorar sus prácticas y sostener sus negocios a partir de pagos oportunos y justos. Es sin duda una dimensión estratégica que nos permitirá contribuir juntos al desarrollo sostenible”, dice Joaquín Manterola, gerente general de FinTerra.