Una encuesta realizada por Ignea Group y la OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), indicó que el 93% de los consultados considera que la inversión en talento es indispensable para el éxito de su negocio y que debe estar en las prioridades del gerente general o CEO. Sin embargo, solo el 25% evalúa positivamente la efectividad de los procesos de desarrollo de talento de su organización.
Para llegar a estos resultados, el estudio titulado “Las claves del desarrollo de talento en Chile” le preguntó a más de 200 líderes de empresas de distintos tamaños y rubros sobre esta temática, entre mayo y junio de 2022.
Según el documento, las políticas con respecto al talento, implementadas al interior de las empresas, se pierden en alguna parte del camino. Existe una opinión compartida según las entrevistas, sobre que hay “un potencial inexplorado, porque lo urgente desplaza a lo importante”. Ellos reconocen que hay una preocupación por el desarrollo de las personas, pero la dificultad está en cómo llevarlo a la práctica y que perdure a largo plazo. No obstante, el 75% de los líderes encuestados es consciente de que deben mejorar estas prácticas.
Entre las principales razones o barreras que impiden el desarrollo del talento al interior de las organizaciones, los consultados señalan que falta priorización del tema (por escasez de tiempo o recursos); escepticismo generalizado y mentalidad de statu quo; que los equipos de RR.HH. tienen bajas capacidades y poco entendimiento sobre el negocio; que los líderes están escasamente involucrados en el proceso de desarrollo de talento y los colaboradores se encuentran poco empoderados.
A juicio de Ricardo Guerra, profesor del MBA UC y del magíster en Innovación UC, y socio de Ignea Group, el estudio revela que los resultados representan una gran oportunidad para las empresas, ya que “pueden jugar un papel clave en el desarrollo del capital humano, creando ecosistemas que fomenten el desarrollo de talento on-the-job”.
Los líderes de las empresas chilenas están cada vez más conscientes de la importancia del capital humano para el éxito de sus organizaciones -indica el informe-, como también del rol que ellos juegan para articular prácticas y procesos que fomenten su desarrollo. Sin embargo, las prácticas de gestión de talento de las empresas chilenas alcanzan un índice promedio de madurez de tan solo 3,1, sobre un máximo de 5. Es decir, se enfrentan brechas importantes al momento de transformar el talento en una palanca de competitividad relevante.
Por otro lado, más de la mitad de los líderes encuestados (57%) cree que su equipo de RR.HH. entiende profundamente el negocio y sus desafíos, y desde el interior de las empresas, el 42% dice contar con un comité ejecutivo que vela por la rigurosidad y disciplina de los procesos y decisiones de talento. Pero el 27% no está de acuerdo con esta premisa, lo que genera escepticismo y desconfianza hacia la estrategia y los procesos de talento. Como, por ejemplo, frente a la pregunta sobre si existe un modelo de competencia que rige todos los procesos de gestión de talento, donde la mitad de los encuestados está de acuerdo y más del 25% en desacuerdo.
Además, se revela que solo el 37% de los líderes de estas empresas cuenta con habilidades de coaching, herramientas para acompañar el desarrollo de sus colaboradores y el 32% señala no contar con estas habilidades.
Según el informe, el principal problema de las organizaciones es que no tienen como prioridad el desarrollo de sus talentos. Y las que sí lo consideran, no tienen claridad sobre cómo empezar a hacerlo, qué priorizar, con qué elementos trabajar y dónde invertir.
Desde Ignea señalan que una de las razones se debe a la cuantificación de las metas, que muchas veces son anuales y no de largo plazo, lo cual imposibilita una proyección del tema, donde los resultados no se verán de manera inmediata, sino que necesitan un tiempo de desarrollo.
Para Guerra, la clave es poner a las personas en el centro y modernizar los procesos de talento. “Muchas veces no es más inversión, pero mejor inversión en capital humano, en identificar las habilidades que serán críticas para el crecimiento de las empresas y que tienen un gran impacto en las trayectorias laborales de miles de trabajadores en Chile. En este contexto, poner el foco en productividad y empleo puede hacer toda la diferencia para el devenir del país”, enfatiza el académico.
La investigación considera algunas prácticas de empresas internacionales que han resuelto el tema de desarrollo de talentos como General Electric, Google, Nielsen, SAP y McKinsey Company, donde hay una intención de potenciar a sus líderes, inversión en herramientas de coaching, métricas utilizando la tecnología para medir avances, sistema de mentorías y capacitaciones, entre otros elementos.