La economía chilena se encuentra en una fase de transición, donde factores económicos en direcciones favorables y desfavorables se equilibran, situando a la economía en una posición neutral. El mes pasado, la economía nacional había mostrado signos de una ligera mejora, pero se advertía un estancamiento.

Lo anterior de acuerdo con el último reporte del Barómetro de la Economía Chilena, instrumento creado por el Instituto Unab de Políticas Públicas que realiza una radiografía de cómo se encuentra la economía en la actualidad, a través de 20 indicadores. El informe reveló que seis de los 20 indicadores tuvieron cambios de cuadrantes, tres en dirección positiva y tres en sentido negativo.

Para este mes, el cuadrante “bien y mejorando” concentró el 25% de las variables -remuneraciones reales, tasa de créditos hipotecarios, el spread soberano, el Ipsa y brecha de participación laboral de género-. Por su parte, un 30% de los indicadores se posicionaron en el cuadrante “bien, pero empeorando” -deuda neta del gobierno central, incertidumbre económica, deudores morosos, precio del cobre, participación laboral y la inversión extranjera directa-.

En tanto, un 20% de las variables se ubicaron en el cuadrante “mal, pero mejorando” -ahorro en cuentas y depósitos, creación de empleos, inflación y desempleo-. Por último, un 25% de las variables están en el área “mal y empeorando” (Imacec, confianza empresarial, confianza de los consumidores, el dólar y las exportaciones).

Cambios de julio

Seis variables experimentaron cambios significativos durante julio, tres en sentido positivo y tres en negativo.

En terreno favorable se movieron el desempleo y la creación de empleos, que pasaron de estar “mal y empeorando” a “mal, pero mejorando”, y la brecha de participación laboral de género que se movió desde “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.

Con respecto a la tasa de desempleo, en el trimestre móvil marzo-abril-mayo esta fue de 8,5%, cifra menor al promedio de lo encontrado en los tres trimestres anteriores (8,7%). El mismo movimiento experimentó la creación de empleos, reportando una creación de 179,1 mil puestos de trabajo para este trimestre móvil, por encima en 7,9 mil creados en el trimestre móvil anterior. Otro cambio de cuadrante positivo lo experimentó la brecha de participación laboral de género, que se movió desde “bien, pero empeorando” a “bien y mejorando”.

Por el contrario, en el terreno de los cambios en sentido desfavorable, se encuentran los deudores morosos y la participación laboral, que pasaron de “bien y mejorando” a “bien, pero empeorando”. También la confianza de los consumidores que pasó de “mal, pero mejorando” a “mal y empeorando”.

En el caso de los deudores morosos, hubo un crecimiento de esta población respecto al mes anterior en 24,5 mil personas.

En cuanto a la participación laboral, la tasa para el periodo actual es menor al promedio de los tres trimestres móviles previos. En el último trimestre con información disponible la tasa de participación laboral fue de 60,9%, con un aumento en la fuerza laboral de 15,5 mil personas respecto al trimestre anterior y de 271,5 mil personas a 12 meses.

Finalmente, la confianza de los consumidores también se movió hacia un terreno más negativo, dada una caída del índice, el cual alcanzó un valor de 39,4 en junio, y que cumple con cuatro años de posición pesimista por parte de los consumidores.

Otras variables

El Barómetro analizó además otros indicadores en diferentes cuadrantes. En “bien y mejorando” se destacaron el índice de remuneraciones reales con un aumento del 1,2% y el IPSA, que alcanzó valores históricos. Esto último, influido por las expectativas de una disminución en la tasa por parte del Banco Central, y por la disminución en la inflación estadounidense.

En “bien, pero empeorando”, la incertidumbre económica anotó una disminución a 12 meses de 29% y de 2% respecto al mes anterior y el precio del cobre se mantuvo en una cifra por debajo del promedio en los tres meses previos, debido al panorama económico en China. En “mal, pero mejorando”, la inflación tuvo una variación intermensual negativa y el ahorro en cuentas y depósitos aumentó, controlado por la inflación.

En el cuadrante más negativo, la confianza empresarial disminuyó y las expectativas empresariales globales están pesimistas. Además, el Imacec también cayó. Por su parte, el dólar alcanzó un valor de $816 pesos el 12 de julio, el cual ha ido en aumento debido a los datos débiles de China y a las expectativas de un recorte de tasas por parte del Banco Central más próximas y agresivas.

Conclusiones

Gonzalo Valdés, subdirector del Instituto Unab de Políticas Públicas, indicó ante estos resultados que “el seguimiento ordenado de variables diversas durante el primer semestre permite identificar que la economía nacional se encuentra en un punto de inflexión: la inversión y los salarios vuelven a crecer, mientras que por primera vez el desempleo cambia de cuadrante en el Barómetro. Sin embargo, los ahorros, la morosidad y la confianza de las familias en el futuro se encuentran en terreno negativo. La inflación parece controlada y el Banco Central ha entregado señales de bajar la tasa de política monetaria. Así, nuestras proyecciones indican que -si no hay shocks externos- la economía podría volver a un estado positivo a fin de año”.

Asimismo, Valdés agregó que “aunque no se pueden descartar shocks en el futuro próximo como consecuencia de la guerra en Ucrania, o un empeoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y China, todo indica que las autoridades de Hacienda y Economía debieran reenfocar sus esfuerzos al crecimiento de largo plazo de nuestro país”.