El euro se encaminaba el viernes a su segundo declive semanal consecutivo, después de que el jefe del Banco Central Europeo (BCE) dijo que es probable que el crecimiento económico sea más débil de lo esperado inicialmente.
El presidente del BCE, Mario Draghi, culpó a factores que van desde la desaceleración en China al Brexit para justificar la ralentización. La institución dejó sin cambios las tasas de interés el jueves.
El euro, que ha operado en un rango de entre US$ 1,12 y US$ 1,16 en los últimos tres meses, se debilitaba por dudas de los inversores sobre si el BCE podrá subir las tasas este año, como indica su guía actual.
Analistas esperan que la moneda continental tenga un flojo desempeño en el corto plazo, ante la posibilidad de que la política monetaria siga siendo expansiva este año.
El euro operaba plano el viernes, a US$ 1,1327, cerca del mínimo de dos meses tocado el jueves, a US$ 1,1289.
La libra esterlina alcanzó un máximo de 11 semanas el viernes, tras un reporte que indicó que el norirlandés Partido Unionista Democrático había decidido en privado ofrecer un apoyo condicional al plan de Brexit de la primera ministra británica, Theresa May, la próxima semana.
La información del diario impulsó un 0,4% a la libra, a US$ 1,3114, su máximo desde el 8 de noviembre. La divisa británica ha subido cerca de un 1,8% esta semana, moviéndose por encima de los US$ 1,30 por esperanzas de que Reino Unido logre evitar un adiós a la Unión Europea sin acuerdo el 29 de marzo.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de destacadas monedas, perdía un 0,2%, a 96,41. La divisa estadounidense se enfrenta a un año duro, ya que el crecimiento a nivel local y global está bajo presión y la Reserva Federal está cerca de poner pausa a su ciclo de alzas de tasas.