La Comisión Europea ha impuesto este jueves a Qualcomm una multa de 242 millones de euros por abuso de posición dominante en el sector de los chips de tercera generación 3G para conectar teléfonos inteligentes y tablets las redes móviles.
El Ejecutivo comunitario acusa a Qualcomm de incurrir en una práctica de precios predatoria entre 2009 y 2011, al vender sus chips 3G a Huawei y ZTE por debajo de su precio de coste, con el objetivo de eliminar del mercado a su competidor Icera, algo que es ilegal en virtud de las normas antimonopolio de la UE.
"Qualcomm ha vendido estos productos a un precio por debajo del costo a clientes clave con la intención de eliminar a un competidor", ha denunciado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, para justificar la multa impuesta.
Vestager ha asegurado que "el comportamiento estratégico de Qualcomm ha impedido la competencia y la innovación en este mercado, ha limitado la oferta disponible a los consumidores en un sector con demanda enorme y potencial enormes para las tecnologías innovadoras", algo "ilegal" según las normas antimonopolio de la UE.