Acompañó a la ex Presidenta Michelle Bachelet a cargo de la cartera de Economía hasta mediados de 2017, cuando el caso Dominga lo hizo renunciar. Hizo su respectivo mea culpa y ahora, reinstalado como académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, hace un duro análisis de la coyuntura. Es el exministro de Economía Luis Felipe Céspedes.
Han pasado cinco meses desde el inicio de la administración de Sebastián Piñera. ¿Qué evaluación tiene de lo hecho hasta ahora?
-Veo un gobierno sin una agenda económica clara. Pasó de anunciar una reforma tributaria a una modernización tributaria. En pensiones sigue sin definiciones y el costo fiscal puede ser significativo. Se anunció una reforma al sistema de salud, pero no existe claridad de sus contenidos.
Pero las cifras económicas han mejorado...
-Las cifras de crecimiento han sido positivas, lo que es muy bueno para el país, pero no por la implementación de una agenda del gobierno en materia económica, porque la economía viene acelerando su crecimiento desde la segunda mitad del año pasado impulsada por un escenario externo relativamente favorable. Para que este repunte de expectativas se sostenga se debe clarificar lo que señalé antes e implementar una agenda de crecimiento. El gobierno tenía una oportunidad para construir un clima distinto aprovechando esas buenas expectativas y no lo ha hecho. Esperemos un cambio.
Entonces, ¿estamos en una recuperación cíclica, no estructural?
-Los indicadores apuntan a una recuperación cíclica, pero para aumentar el crecimiento potencial se requiere una agenda con la productividad en el centro, y eso no ha ocurrido. El ex presidente del Banco Central Rodrigo Vergara advirtió que el gobierno enfrentaba un riesgo de autocomplacencia en la recuperación cíclica, y ese riesgo se está materializando. Eso es preocupante en un contexto externo que puede cambiar si se concreta una guerra comercial más intensa o si la normalización monetaria de EEUU es más rápida de lo esperado.
¿Qué tanto puede afectar la guerra comercial a Chile?
-Sólo demuestra cuán dependiente es nuestra economía a los vaivenes en el precio del cobre. Es cierto que tenemos un esquema macroeconómico que permite reducir el impacto de los shocks externos, pero no dejemos pasar la oportunidad para consensuar una política país que nos permita diversificar y sofisticar la matriz productiva y generar más crecimiento.
¿Qué reformas estructurales echa de menos?
-La economía tiene que elevar sus niveles de productividad. Solo de esa forma vamos a generar más y mejores empleos. Hay dos formas de hacerlo: siendo más eficientes en la producción de los bienes y servicios y generando otros nuevos, de mayor valor agregado, lo que implica diversificar y sofisticar nuestra matriz productiva. Fortalecer el funcionamiento de la economía de mercado, más innovación de las empresas y que los emprendedores con modelos de negocios novedosos puedan crecer. Esto requiere una estrategia que no cambie de gobierno en gobierno, requiere evitar caer en el cortoplacismo.
¿Qué foco debieran tener esos planes pro inversión?
-Los anuncios de agilización de inversiones y simplificaciones de trámites son positivos. Pero si queremos que la transformación digital sea una oportunidad de crecimiento tenemos que fortalecer la colaboración público-privada y enfrentar de manera integral desafíos en materia laboral, de regulación, de financiamiento al emprendimiento y la innovación, o de modernización del Estado. En el gobierno pasado implementamos una lógica de desarrollo de sectores y desafíos estratégicos, ciertamente mejorable, pero el gobierno parece haberla desechado.
¿Cómo ve el desempeño del Ministerio de Economía como promotor de la inversión?
-No tengo ninguna duda de que está haciendo el mayor esfuerzo por mejorar las condiciones de crecimiento de nuestro país. Puedo tener diferencias respecto de los énfasis, pero no dudo de que la agenda del ministerio busca potenciar a nuestro país como destino de inversiones.
El programa de gobierno considera una de Agenda de Reimpulso Competitivo, ¿qué debiera haber en ella?
-Continuar con el fortalecimiento de la institucionalidad de libre competencia. La Fiscalía Nacional Económica tiene nuevas atribuciones que requieren recursos. El estudio del mercado de notarios es un buen ejemplo de cómo estos instrumentos pueden contribuir perfeccionar el funcionamiento de la economía. Potenciar el desarrollo de infraestructura logística para reducir costos al sector exportador, seguir digitalizando los trámites para los emprendedores. Más allá de los re-etiquetados de programas, lo importante es darle continuidad en el tiempo. Está pendiente qué va a hacer el gobierno con la Comisión Nacional de Productividad y el gobierno ha hablado poco de emprendimiento e innovación.
Hacia fines de agosto el gobierno enviará su proyecto de modernización tributaria. ¿Qué opina de que nuevamente se hagan reformas en materia impositiva?
-En esto el gobierno ha sido errático. Partió anunciando una reforma tributaria que con el paso de los meses se transformó en una modernización. Y se justificó diciendo que se había heredado una situación fiscal peor que la esperada sobre la base de tratar presiones de gasto como gasto comprometido. Durante la campaña se comprometieron reasignaciones por US$7.000 millones para financiar las iniciativas del programa y Hacienda anunció US$4.500 millones en un plan del que nunca se dieron detalles. Lo prudente sería clarificar cuál es la trayectoria de gasto público para los próximos años y qué va a hacer en pensiones y salud y el impacto fiscal de otros anuncios. Solo después de este análisis podremos determinar si la carga tributaria es suficiente.
Sin embargo, el extesorero de la República Hernán Frigolett dijo que los supuestos de la Reforma Tributaria fueron optimistas y que la gradualidad había afectado el crecimiento...
- Lo prudente sería primero tener una buena evaluación de la implementación y funcionamiento del nuevo sistema tributario.
Institucionalidad estadística
Se ha observado un desencaje entre la cotización de los trabajadores y la cifra de empleo y se formó un grupo de trabajo para evaluar el tema, ¿es necesario reformular la encuesta?
-Las diferencias se pueden deber a múltiples factores. Uno ellos es el marco muestral que fue hecho con el censo de 2002 y va a poder ser actualizado con el censo de 2017. Pero más en general, tenemos el desafío de ir fortaleciendo la producción estadística.
¿A través del INE?
-Es de la máxima urgencia generar una nueva institucionalidad estadística. El proyecto hoy en el Congreso le da independencia al INE y le entrega herramientas para acceder y estandarizar la calidad de los registros administrativos. Si tenemos mejores datos podemos evaluar e implementar mejores políticas públicas. El proyecto ya fue aprobado en la Cámara de Diputados y fue votado en la Comisión de Economía del Senado. Lo relevante es que las autoridades del INE dejen de ser de confianza exclusiva del Presidente y el proyecto establece que las principales autoridades del INE solo pueden ser removidos por causales fundadas.
En 2022 se realizará el próximo censo, ¿Es necesario ir anticipándose en su diseño?
-El censo de 2017 fue abreviado, porque los tiempos para su implementación eran acotados. La secuencia indica que el 2022 se debiese implementar un censo completo. Desconozco el estado de planificación, pero tengo la seguridad de que las autoridades actuales del INE tienen claridad del desafío. Sería un excelente avance si dicho censo es implementado por un INE independiente. Pero para eso debe aprobarse el proyecto de ley .
Downgrade de Moody's: "Cada uno de los gobiernos debe asumir la cuota de responsabilidad"
¿Qué le parece que Moody's le haya bajado la calificación al perfil credicitio de Chile?
-Más allá de la baja en la clasificación crediticia, hay que prestar atención a los fundamentos que se dieron. En primer lugar, señala que es poco probable que la tasa de crecimiento esperada para 2018 se repita en los próximos años. Más aún, sitúan al crecimiento potencial en 3%. El plan de gobierno considera un crecimiento potencial de 3,5% hacia fines de la actual administración. Dada esta discrepancia en los supuestos no es de extrañar que el escenario base de Moody's contemple solo una estabilización de la deuda. El reporte también plantea el desafío de la diversificación productiva y de productividad. Y en estas materias no hay una agenda clara.
Se dio una fuerte discrepancia entre el actual gobierno con sus ex colegas en la administración Bachelet respecto de cuándo se inició el deterioro fiscal de Chile, ¿de quién es la responsabilidad?
-Tenemos que partir reconociendo que el déficit estructural ha sido más persistente de lo adecuado. Cada uno de los últimos gobiernos debe asumir la cuota de responsabilidad que le corresponda. Ahora bien, en la primera administración del Presidente Piñera, Hacienda culpó al gobierno previo de sus deficiencias en materia de consolidación fiscal, pero omitió los ahorros que esa administración había generado previamente y que permitieron enfrentar exitosamente la crisis global más grande desde la Gran Depresión.
Tanto el Presidente como el ministro de Hacienda dijeron que lo ocurrido era responsabilidad del gobierno anterior...
-Culpa a la administración pasada de la baja en la clasificación de riesgo sin hacerse responsable de que su estrategia fiscal fue insuficiente para convencer a la clasificadora de riesgo de que se generaría un cambio significativo en la situación fiscal.
¿Cómo se recupera el balance estructural?
-Hoy enfrentamos una demanda por más y mejores bienes públicos. El propio gobierno ha dado titulares en materia de pensiones y salud que apuntan a más gasto.
Ir expandiendo la provisión de bienes públicos a la clase media conlleva un esfuerzo fiscal mayor. Pero no podemos perder de vista que tenemos que potenciar el crecimiento y por lo tanto debemos tener un sistema tributario y un proceso de modernización del Estado consistentes con ese desafío. Es precisamente en este tipo de coyunturas en que se requiere ir generando condiciones para acuerdos amplios.