El reciente fallo de la Corte Suprema, que puso un techo al espectro radioeléctrico para cada operador, generó sorpresa en el sector de las telecomunicaciones.
Para el ex subsecretario del ramo, Rodrigo Ramírez, se trata de una decisión inédita en cuanto a generar cierta "supracompetencia por sobre los órganos técnicos del Estado", aunque también "es un llamado a reflexionar sobre qué y cuánto espectro necesita Chile para los desafíos del desarrollo país", indicó la ex autoridad.
A su juicio, en este debate es importante no caer en el populismo regulatorio, que es "tratar de confundir a la opinión pública haciendo pasar por el mismo asunto este fallo con el congelamiento de la banda 3.5 GHz que no tienen relación. Esto último sí que daña como nunca a este sector", afirmó.
En lo que sí se debiera avanzar, indicó Ramírez, es en el proyecto de ley sobre mercado secundario de espectro radioeléctrico, "el cual precisamente permite dotar al Estado de la capacidad de objetivar el mal uso del espectro y proceder a su devolución reforzando la tipificación del no uso efectivo y eficiente del espectro radioeléctrico".
Esta figura permitiría que concesiones de servicios públicos e intermedios de telecomunicaciones "puedan transar bloques más pequeños de uso sobre las bandas de frecuencia que actualmente detentan y que se encuentren subutilizadas, a fin de dinamizar el mercado y fomentar la inversión. Ese camino esperamos que se siga", sentenció.
El proyecto de ley sobre Mercado Secundario, ingresó a la Cámara de Diputados en septiembre de 2014 y actualmente se encuentra en tramitación en la comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomuniciones, y no registra movimiento desde abril de 2017.
Respecto de esta iniciativa, la subsecretaria de la cartera, Pamela Gidi dijo en mayo pasado que esperan impulsar el mercado secundario y que están evaluando el proyecto.