El martes pasado, la ex directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ximena Clark, expuso ante la Comisión de Hacienda del Senado, su opinión sobre los cambios que el gobierno presentó para darle mayor autonomía al INE. Para Clark no hay dobles lecturas: las indicaciones son un retroceso y debilitarían el correcto funcionamiento de un nuevo INE.
El gobierno presentó los cambios que quiere incluir para fortalecer y darle mayor autonomía al INE, ¿qué le parecen esos planteamientos?
-Hay una serie de temas preocupantes. Uno de los más relevantes es que cambia la forma en que se elige al director del INE. Se establece que su nombramiento sea decisión netamente presidencial, que su periodo sea igual al del gobierno de turno y por lo demás, no se menciona el perfil idóneo para ocupar ese cargo. Es un absoluto retroceso, ya que no se está entregando la independencia técnica que recomiendan los organismos internacionales.
En el gobierno argumentan que al eliminar el comité de ministros se le entrega mayor independencia al INE, ya que afirman que en el proyecto anterior estaba por sobre el consejo.
-Ellos lo presentaron como si hubiese habido una relación de jerarquía, pero eso es erróneo. El comité de ministros era una instancia de coordinación estadística. Su función era el plan estratégico nacional, la recopilación estadística de todos los servicios, pero lo más importante era que con el comité se aseguraba que las autoridades de estos ministerios mandataban a sus unidades de estadísticas a alinearse con el consejo técnico del INE. Al eliminar la instancia de coordinación se corta la relación entre los ministerios y el INE y se expone a que pueda recibir presiones de un ministerio en particular.
Al nuevo consejo se le entregan varias atribuciones y responsabilidades, ¿se condice con que su labor sea de media jornada?
-Al eliminar el comité interministerial todos los lineamientos técnicos de las estadísticas recaerán en ese consejo integrado por cinco personas, donde uno es nominado directamente por el Presidente de la República y en los otros cuatro que tendrán una función de medio tiempo. No hay posibilidades de que con esa asignación de tiempo puedan hacer todo este trabajo.
¿Faltó un mayor análisis por parte del gobierno?
-Al analizar el conjunto de propuestas que presentó el Ejecutivo, se refleja que no hubo un análisis riguroso de cómo son las legislaciones estadísticas. Lo que presentaron es de una calidad bastante disminuida de lo que uno habría esperado.
¿Por qué no se avanzó más rápido en el proyecto que ustedes presentaron?
-Esas son preguntas que se deben hacer a las autoridades políticas, porque hay definiciones sobre qué proyectos se ponen en tabla.
El ministro del Trabajo, para resaltar las cifras de empleo, ha ido relevando los datos administrativos antes que las cifras del INE, ¿cuánto afecta a la institucionalidad estadística este hecho?
-Me parece pésima la actitud que el ministro del Trabajo ha tenido con el INE. Si uno hace memoria, en 2015-2016, el mismo ministro en su rol de diputado, criticaba esta misma encuesta de empleo que estaba hecha bajo el mismo marco muestral, pero señalaba que la tasa de desempleo debería ser más alta. Ahora, dos años después, esta misma persona crítica la misma encuesta de empleo, con el mismo marco muestral, y dice que la tasa de desocupación debiera ser más baja. Este solo hecho refleja una intencionalidad que claramente no es técnica. Le recomendaría un poco más de humildad en lo que dice y profesionalismo en lo que hace, porque no corresponde que una autoridad de gobierno ataque y deslegitimice a un servicio público.
¿Pero hay un problema objetivo en la encuesta de empleo?
- La encuesta de empleo tiene un problema que está asociado a un marco muestral que no se pudo actualizar, porque el Censo 2012 falló. Esto significa que, por ejemplo, en una manzana había un determinado marco, pero luego se construyeron nuevos edificios, llegó más gente, pero quedó fuera de la muestra, por lo que la probabilidad de ser selecciona es cero. Esto fue por el fracaso del Censo 2012.
¿El ministro de Economía ha dicho que el proceso de actualización se podría haber comenzado antes?
-El ministro de Economía maneja poco el tema estadístico, habla de empalmes que no tiene nada que ver con actualización de marco muestral. No es la persona idónea para hablar de materias estadísticas. Si bien se podría empezar a adelantar trabajo y eso fue lo que se hizo, se necesitaba la información final de un censo para cambiar el límite urbano censal, que es un proceso más técnico.
¿Se ha puesto nuevamente en tela de juicio al INE y la estadística?
-Lo que veo es que en este año y medio de gobierno se ha debilitado la institucionalidad estadística y al INE.
"No recomiendo volver a hacer un censo de hecho"
El INE todavía no define la modalidad del próximo censo, ¿están atrasados?
-Debiera estar definido e internalizado con expertos y académicos el tipo de censo que se aplicará. Junto con ello, las preguntas que se incorporarán.
¿Qué modalidad de censo recomienda hacer?
-No recomiendo volver a hacer un censo de hecho, porque más allá de que es tradicional se debe avanzar a mecanismos más modernos. Hacer un censo en un solo día te expone a varias vulnerabilidades, principalmente, climáticas.
¿Bajo su gestión se comenzó a trabajar en el proceso censal?
-Se empezó a trabajar y hubo un presupuesto exploratorio, donde la modalidad era un censo de derecho, pero con un uso intensivo de datos administrativos. Era una especie de transición para avanzar a un censo en base a datos administrativos.