Los exministros de Hacienda y Economía del gobierno de Michelle Bachelet, Rodrigo Valdés y Luis Felipe Céspedes, hicieron un llamado a la cautela por la efervescencia en torno al debate sobre la reducción de la jornada laboral, ya sea por el proyecto de 40 horas presentado por la oposición, o el de 41 horas con flexibilidad impulsado por el gobierno.
En entrevista con Radio Infinita, en programas distintos, ambos secretarios de Estados mostraron cierta preocupación por discutir este tipo de iniciativa en un contexto de desaceleración económica, tanto local como global.
"Yo iría al año 97 como el primer gran chascarro. Cuando se aumentó el salario mínimo por diez años en 30%, vino la crisis asiática y nos dejó completamente offside. Hay que tenerlo en cuenta para la discusión actual (...) La pérdida de control de Hacienda para la elecciones pre (Ricardo) Lagos, cuando se llegó a bajar la bencina mientras subía afuera", planteó Rodrigo Valdés.
En esa línea, Céspedes comentó que el proyecto se puede discutir, pero que se tome el tiempo necesario para analizar todas las dimensiones.
"Si avanzamos en iniciativas de este tipo, como la del gobierno o oposición, (que también) se genere factores que mitiguen el efecto negativo, porque al final reducir la jornada tiene un efecto en la mano de obra y nadie podría negar ese efecto", sostuvo.
Sobre cómo se ha abordado el debate, Valdés criticó en que no se transparenten los efectos en el crecimiento que tendría una norma de este tipo y planteó: "Es peligroso caer en estos populismos de saltarse algunas leyes económicas que son como la ley de gravedad".
Productividad, automatización, bienestar en la gente
"La gente va a llevarse un cheque a fin de mes más chico y eso no hay media vuelta. Puede que uno diga 'más horas libres es mejor'. Discutamos, pero pongamos sobre la mesa los hechos (...) Es evidente que el costo laboral va a subir, eso no hay vuelta y todos nos tenemos que poner de acuerdo en eso".
Céspedes también hizo un llamado a abordar otras discusiones en materia laboral como la productividad y la automatización. "Podemos trabajar 40, 35 horas, las horas que ustedes quieran, pero si no nos fijamos en ese tipo de debates, al final la gente no va a tener mayor bienestar económico a futuro".
Valdés, al ser consultado por el poco protagonismo del Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en el debate de reducción de jornada se limitó a decir que "eso es una pregunta para él", pero reveló que cuando a él le tocó abordar esa discusión, ("porque este proyecto entró en principios de 2017), nosotros convencimos a todos que no era el momento, primero de que no estábamos de acuerdo con el proyecto, pero que no era el momento simplemente".
Además, el extitular de Hacienda dijo que la reforma de pensiones debería ser lo prioritario en la discusión laboral. "Yo creo que el mejor caso para decir que no es el momento es que tenemos la reforma de pensiones como algo mucho más prioritario para Chile y que va a involucrar un enorme esfuerzo para las empresas, el 4% es el inicio".