No se trata de una respuesta a las presiones de Donald Trump. Para el exgobernador de la Reserva Federal (Fed) de EEUU, Randall Kroszner, el ente rector estadounidense está próximo a cortar tasas en base a su análisis independiente de la economía,

En entrevista con PULSO, ahonda en el cambio de tono de la institución dirigida por Jerome Powell, el cual le hace pensar que se quiere actuar "más temprano que tarde".

¿Cómo interpreta lo planteado esta vez por la Fed?

-Claramente se trata de una declaración dovish (moderada), con varios puntos que hacen a un recorte de tasas algo más probable. Degradaron la caracterización del crecimiento del empleo de "sólido" a "moderado"; si bien observa que el gasto del consumidor ha subido, se usa como la cláusula principal en la oración de que la inversión fija empresarial ha disminuido y se señala que las expectativas de inflación han disminuido. Además, el concepto "paciente" está fuera y ahora enfatizan lo que los llevaría a recortar, es decir, "incertidumbres e inflación apagada".

¿De estos puntos hay algo que inquiete más al comité?

-La Fed es muy sensible a esto último, porque les preocupa lo que ocurre en Japón, donde las expectativas de inflación cayeron significativamente y ha sido difícil elevarlas. De hecho, si miramos hacia atrás, a la era de Ben Bernanke, con las tasas en cero, fue la caída en las expectativas de inflación la que motivó la implementación de la flexibilización cuantitativa.

Ahora les preocupó la caída que hubo en las expectativas desde la última reunión de la Fed, por lo que quieren actuar preventivamente, evitando que caigan más.

¿Cuáles son sus expectativas para la tasa?

-Es probable que apliquen al menos un recorte, lo que podría ocurrir tan pronto como este verano (boreal). Eso dependerá de las expectativas de inflación y de las continuas preocupaciones sobre el crecimiento de EEUU y global.

En la conferencia de prensa el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que "el caso de acomodación adicional se ha fortalecido", lo que junto con la remoción del concepto "paciencia" de la declaración, son una muy clara señal de que se sentaron las bases para actuar tan pronto como en la reunión de julio.

¿Trump puede haber afectado el ánimo del comité?

-Las cosas son complicadas para la Fed, porque creo que actúan completamente independiente. El problema es que en este punto, basados en su análisis de la economía, coinciden con el Presidente. Entonces, deben enfatizar los argumentos de su decisión para dejar claro que no es en respuesta a sus llamados a recortar tasas.

Nueva Zelandia, Australia y Chile bajaron tasas y el BCE pretende flexibilizar su política. ¿Se puede hablar de un ciclo mundial?

-Eso es correcto y eso subraya que lo que la Fed está haciendo no es motivado solo por lo que dice Trump. Se puede ver que hay crecientes incertidumbres globales y que los bancos centrales del mundo se están moviendo en la misma dirección.

¿Le preocupa que se resten herramientas para actuar ante un shock?

-En realidad creo que esa es una de las razones por las que prefieren actuar más temprano que tarde con un recorte de tasas. Aun cuando el PIB sigue creciendo a un ritmo razonable, la incertidumbre crece, tal como lo evidencian los mercados. Aunque la Fed no reacciona a estos, también advierte que hay incertidumbre en la economía.