EL comercio electrónico sin duda fue protagonista esta semana, debido al Cyber Monday (organizado por la Cámara de Comercio de Santiago, CCS) que logró un nuevo récord cerrando con ventas por US$271 millones, lo que corresponde a 16,3% de crecimiento con respecto a la edición pasada. Pero esta celebración, que puede ser un repunte para el comercio -que recién en agosto vio cifras positivas y que a nivel internacional tampoco goza de buena salud-, plantea la interrogante sobre la necesidad de que existan grandes tiendas y enormes centros comerciales para que las empresas puedan ofrecer sus productos.
Según datos de la Cámara Nacional del Comercio (CNC), los pagos online solo han registrado alzas. En el primer semestre de 2019, aumentaron 32,9% real anual.
Ante este escenario, los centros comerciales ya se están preparando para los cambios en los hábitos de los consumidores. Si bien Parque Arauco detectó que el crecimiento del e-commerce ha ido en desmedro de las ventas tradicionales, todavía siguen viendo que en algunos casos, los compradores prefieren ir a la tienda física o bien, utilizar una combinación de transacción o cotización por internet, con la compra o retiro en el lugar. "Estamos enfocados en seguir potenciando nuestra estrategia omnicanal, diversificando el portafolio. Buscamos fortalecer nuestros atributos diferenciadores, que difícilmente pueden ser replicados a través del e-commerce", dicen desde la empresa ligada a la familia Said y que cuenta con operaciones en Chile, Colombia y Perú.
Y el futuro de los centros comerciales no es menor, ya que entre las tiendas y otras áreas, abarcan cerca de 10 millones de metros cuadrados (ver infografía), según reveló el último estudio "Principales indicadores de centros comerciales 2019" de Georesearch, que mostró la presencia de este tipo de construcción en el nuestro país, Colombia, México y Perú. "México tiene 1.290 centros comerciales que están operando, cifra que está muy por debajo a los datos de Chile. Pero frente a la población que tiene este último, la densidad es muy similar a la mexicana", dicen desde Georesearch.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Centros Comerciales, Katia Trusich, ve que si bien existen grandes proyectos en carpeta, las nuevas construcciónes son de menor tamaño debido a la falta de espacios en la ciudad. "Creo que hoy en día esta es una industria que está en transformación y no necesariamente los cambios vienen por agrandar el espacio, sino por sofisticar la oferta y los servicios", dice.
Mientras, que Mallplaza ve la llegada del comercio electrónico como una oportunidad. "Junto con la omnicanalidad que estamos trabajando entre la tienda física y la compra online, también nos hemos focalizado en potenciar el retailtainment (diversificar la oferta), con fuerte énfasis en gastronomía y entretención, así como el uso mixto, especialmente en servicios médicos, educacionales y culturales", dice el gerente comercial corporativo de la compañía, Cristián Muñoz.
Por su parte, el académico del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, Roberto Moris, plantea que el crecimiento del comercio electrónico enfrenta el desafío para que las empresas del sector piensen en "crear lugares modernos que se adapten a lo que viene, porque no sabemos cómo va a ser. Existe mucha incertidumbre en un fenómeno que está ocurriendo en todas partes del mundo y al mismo tiempo", señala Moris.
En esa línea, la experiencia internacional sobre las consecuencias que pueda tener el e-commerce sobre la visita a los centros comerciales solo se limita algunos casos. Por ejemplo, el centro de investigación Urbanization, de Oregon (EEUU), está abordando el impacto secundario de todos los desarrollos tecnológicos en temas de suelo urbano, en el transporte, en el mercado inmobiliario y cuáles son sus implicancias en otras áreas como equidad, salud, medioambiente, economía y gobernanza, entre otras.